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El alcalde de Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano, enfrenta duras críticas por su manejo de la inseguridad y los conflictos sociales en el municipio
MARIO LÓPEZ
Edomex.- A menos de seis meses de asumir el cargo, el alcalde de Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano enfrenta críticas por su débil respuesta ante la creciente inseguridad y conflictos vecinales.
Pese a que presume una disminución del 55% en delitos de alto impacto, vecinos cuestionan la veracidad de esas cifras ante la constante percepción de peligro en las calles.
Hechos como el ataque en el bar “Bling Bling”, donde murieron seis personas, incluyendo un menor, en noviembre de 2024, reflejan la presencia de grupos criminales activos. La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) ubica al municipio entre los más inseguros del Estado de México, con más del 80% de ciudadanos sintiéndose inseguros.
Además de la violencia, el gobierno local ha sido criticado por su incapacidad para atender conflictos entre comerciantes y autoridades municipales, que han derivado en bloqueos y denuncias de acoso. El propio alcalde ha reconocido un clima de ingobernabilidad, lo que ha elevado el descontento social.
Serrano también ha sido acusado de excluir a figuras del cabildo, como la regidora Valentina Loa, en presuntos actos de violencia política.
A esto se suma el incumplimiento de promesas como la creación de 12 clínicas y un organismo contra la violencia de género. Aunque presentó un plan de seguridad basado en cuadrantes y tecnología, no hay resultados visibles. Ciudadanos exigen respuestas inmediatas, mientras el gobierno de Serrano parece rebasado ante una realidad que no mejora.
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