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Por Salvador Guerrero Chiprés
Mantendrá el orden durante la copa del mundo
Faltan 398 días y el balón ya comenzó a rodar en la Ciudad de México, escenario de uno de los espectáculos deportivos más poderosos del planeta y demandante de esquemas de atención para los 5.5 millones de visitantes previstos.
El turismo deportivo en su apogeo. Durante el Mundial de Futbol 2026 se ocuparán hoteles y restaurantes, se colmarán calles, plazas públicas. Arribarán los ojos del mundo, los que narran cómo recibe una ciudad a sus visitantes y, también, cómo garantiza seguridad.
Contexto en el cual el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) será pieza clave. Una especie de segundo VAR, pero fuera de la cancha. Un sistema que no revisa penales, sino incidencias urbanas, desde accidentes hasta tentativas delictivas, y provee de atención médica y policial.
En la capital nacional, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, ya dio la patada inicial con una planeación integral en la cual se conectan, con el impulso de la secretaria de Turismo, Alejandra Frausto, actividades culturales y fortalecimiento del sistema de movilidad, recuperación de espacios públicos con orientación turística, así como la oferta de hacer de la CDMX vanguardia en videovigilancia. Visión fortalecida por Rodrigo Martínez-Celis, director de Seguridad y Vigilancia México-FIFA 2026, y Félix Aguirre, director del Estadio Banorte, antes Azteca.
La proyección del C5 es incrementar hasta en 55 por ciento el número de cámaras en zonas turísticas y de interés. La videovigilancia no es adorno tecnológico, es parte de la estrategia de seguridad más eficaz en espacios urbanos masivos. Y en un evento como el Mundial jugará un rol determinante.
No se trata solo de ver, sino de anticiparse, prevenir, reaccionar con velocidad.
Durante el Mundial, el C5 será el otro VAR, un árbitro de la seguridad que permite una fiesta limpia, sin faltas graves ni tarjetas rojas.
