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La ciclovía de la avenida Isidro Fabela, en Toluca, enfrenta un deterioro alarmante debido a la invasión de autos, motocicletas y comercio informal
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
Edomex.- Concebida como una apuesta por la movilidad sustentable, la ciclovía de la avenida Isidro Fabela, en el municipio de Toluca, ha terminado por convertirse en un ejemplo de cómo el espacio público puede ser devorado por la informalidad y la indiferencia.
A pesar de contar con más de 8 kilómetros de extensión, su uso como vía segura para ciclistas es cada vez más limitado. La invasión diaria de automóviles, motocicletas, comerciantes ambulantes y repartidores, ha transformado el carril confinado en una pista de obstáculos, más que en un corredor de transporte alternativo.
Para quienes viven o transitan por la zona, la situación se ha vuelto habitual. El lugar más afectado, según vecinos, es la comprendida entre La Maquinita y la avenida Las Torres, donde el comercio informal no solo ha ocupado la ciclovía, sino que ha generado acumulación de basura, tráfico peatonal desorganizado y riesgos constantes para quienes intentan utilizarla de manera correcta.
Los ciclistas, en lugar de disfrutar de un trayecto fluido y protegido, deben esquivar cajas, garrafones y hasta vehículos.
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