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MARIO LÓPEZ
Edomex.- Mientras el presidente municipal de Otumba, Hilarión Coronel Lemus, presume sesiones de cabildo y su alineación con proyectos legislativos del Congreso mexiquense, el municipio que encabeza, “se hunde en una crisis de inseguridad y deterioro institucional que no puede maquillarse con discursos oficiales”, señalan pobladores.
Otumba lidera el alarmante conteo estatal de tomas clandestinas de combustible, con mil 592 registros entre 2018 y 2023. Esta cifra no solo lo convierte en el municipio con más huachicoleo en el Estado de México, sino en un símbolo de impunidad y vacío de autoridad.
En 2022, la Guardia Nacional halló tomas activas y vehículos con hidrocarburo, pero la administración local sigue sin mostrar resultados claros o una estrategia de contención, o sea que la ciudadanía tiene conocimiento de casos de huachicoleo y “no son dados a conocer a las autoridades”.
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