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Solo 138 cardenales pueden votar y ser votados al papado al tener menos de 80 años. En México, Carlos Aguiar y Francisco Robles mantienen su elegibilidad para convertirse en el próximo Papa
JUAN R. HERNÁNDEZ
Ciudad de México.- Con la muerte del Papa Francisco, la atención se centra ahora en el Cónclave que elegirá a su sucesor entre los 138 cardenales electores (de un total de 252), todos menores de 80 años.
El proceso, que se llevará a cabo en la Capilla Sixtina bajo estricto secreto, podría prolongarse entre 15 y 20 días hasta que surja un nombre con al menos dos tercios de los votos. Entre los principales candidatos destacan figuras que representan distintas visiones para el futuro de la Iglesia Católica.
El favorito es Pietro Parolin, de 70 años, actual Secretario de Estado del Vaticano. Conocido por su habilidad diplomática -negoció la liberación de presos políticos en Nicaragua y enfrentó al régimen de Maduro en Venezuela-, su perfil moderado lo posiciona como continuador del legado de Francisco. Sin embargo, históricamente ningún secretario de Estado ha sido elegido Papa.
Otro europeo fuerte es Matteo Zuppi (69 años), arzobispo de Bolonia y cercano colaborador de Francisco, aunque su progresismo podría alejar a los sectores conservadores.
Desde África emergen dos nombres: el conservador Fridolin Ambongo Besungu (65 años), que anuló las bendiciones a parejas del mismo sexo en su continente, y el nigeriano Peter Ebere Okpaleke (62 años), un “tapado” con apoyo de Francisco pero más centrista.
Asia tiene en Luis Antonio Tagle (67 años, Filipinas) a su principal candidato -el primer asiático en ser papable-, conocido por su enfoque pastoral inclusivo.
En México, solo dos de seis cardenales cumplen el requisito de edad: Carlos Aguiar Retes (75 años), arzobispo primado de México y ex presidente del CELAM, y Francisco Robles Ortega (75 años), arzobispo de Guadalajara.
Aunque ambos tienen trayectorias destacadas, analistas consideran remotas sus posibilidades, dado el actual equilibrio de fuerzas en el Colegio Cardenalicio.
EL CÓNCLAVE
El proceso de elección, marcado por siglos de tradición, incluirá hasta cuatro votaciones diarias hasta alcanzar consenso.
La fumata blanca desde la Capilla Sixtina anunciará al mundo el “Habemus Papam”, dando inicio a un nuevo capítulo para los 1.300 millones de católicos.
Mientras algunos cardenales buscan continuar las reformas de Francisco, otros impulsarán un giro conservador, haciendo de este Cónclave uno de los más determinantes del siglo XXI.
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