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La administración del presidente republicano mantuvo una reunión con los fabricantes principales de los Estados Unidos
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- Luego de una reunión del presidente Donald Trump con los dirigentes de las compañías General Motors, Ford y Stellantis en la cual solicitaron un aplazamiento de los aranceles, la Casa Blanca confirmó que será hasta el 2 de abril cuando se realice la imposición de éstos en un 25% sobre los automóviles que entren a Estados Unidos procedentes de México y Canadá.
La administración del presidente republicano mantuvo una reunión con los fabricantes principales de los Estados Unidos, para abordar la situación creada en ese sector por los aranceles impuestos al comercio mexicano y canadiense. El sector, al estar totalmente integrado, requiere de varias partes para la fabricación de vehículos, las cuales cruzan la frontera hasta en ocho ocasiones durante el proceso de manufacturación.
Los impuestos arancelarios de Trump podrían provocar la reducción en un 33% de la producción en Norteamérica solamente en una semana, según S&P Global Mobility. Cada día, se producen 63 mil 900 autos en este hemisferio, y los fabricantes podrían intentar mitigar los efectos de los aranceles reduciendo su producción.
De los 63 mil 900 autos fabricados por día en Norteamérica, el 65% se producen en los Estados Unidos de América; el 27% se hace en México y el 8% es para Canadá.
Sin embargo, ante la posible reducción de la producción automotriz en este hemisferio, se especulan despidos masivos de trabajadores de las principales fabricantes de automóviles, empero de las empresas que proporcionan componentes para carros.
Finalmente, según expertos, los precios de los coches exportados hacia los Estados Unidos podrían subir hasta 12 mil dólares, lo que obligaría a las automotrices a mudar la fabricación al país norteamericano.
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