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Por Ricardo Sevilla
Le han dado un golpe durísimo al narcotráfico. Y ha sido con la colaboración de dos gobiernos: el de México y el de Estados Unidos.
Los reclamadores de siempre, a los que ningún chile les embona, ya salieron a hacer lo que siempre hacen: insultar y desacreditar.
Pero, aunque digan lo que quieran, se ha tratado de un movimiento estratégico. Los tarados que desacreditan el trabajo del Gobierno Mexicano no entienden que México no es un país aislado del resto del orbe.
Y, en este caso, la colaboración entre los gobiernos de México y Estados Unidos en temas de seguridad es beneficiosa por varias razones.
En primer lugar porque se trata de una lucha contra una serie de cárteles trasnacionales. Y ambos países enfrentan amenazas similares como el narcotráfico y el tráfico de armas. Es decir: se trata de un problema común que debe enfrentarse desde dos flancos.
Pero a los bobalicones les cuesta un trabajo demencial entender que la cooperación bilateral es crucial para desarticular estas redes criminales que tanto daño le han hecho a ambos países.
Y yo me pregunto ¿por qué a los ramplones les cuesta tanto entender que en una relación bilateral se trata de cooperar?
Y ojo: cooperar no es someterse. Aquí se trata de de seguir estrategias. Y a ambos países nos interesa disminuir el crimen y fortalecer el Estado de derecho. A ambos países nos interesa mejorar la seguridad pública en ambos lados de la frontera.
Se presumen economistas e internacionalistas, pero no logran entender que una frontera más segura promueve el comercio y el crecimiento económico. Dicen que son amigos de los empresarios, pero sus amigos y patrocinadores nos les han explicado lo elemental.
