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Según Blanco, estos señalamientos forman parte de una “guerra sucia” en su contra, aunque Carmona solicitó su desafuero para que el caso fuera judicializado
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- Cuauhtémoc Blanco Bravo, actual diputado federal por Morena y exgobernador de Morelos, justificó las acusaciones de intento de abuso sexual en su contra, afirmando que se trata de un ataque orquestado por el exfiscal de la entidad, Uriel Carmona.
Según Blanco, estas acusaciones forman parte de una “guerra sucia” en su contra, aunque Carmona solicitó su desafuero para que el caso fuera judicializado.
Este conflicto también pone a Morena ante una difícil disyuntiva: demostrar su compromiso con la justicia y evitar cualquier tipo de protección al exfutbolista.
En este sentido, el analista Marcos Pineda aseguró que debe haber un seguimiento exhaustivo de las denuncias, ya que estas están ligadas a los eventos ocurridos durante el gobierno anterior.
Blanco se presentó en su última rueda de prensa como víctima de chantaje, extorsión y persecución política, pero estas no son las únicas acusaciones que enfrenta.
A lo largo de su carrera política, ha sido señalado por presunto desvío de recursos públicos, fallas en seguridad y irregularidades durante su administración como Gobernador de Morelos.
Actualmente, Morelos está atravesando un proceso de reestructuración institucional bajo la gobernanza de Margarita González Saravia, quien ha iniciado una reorganización del aparato gubernamental.
Según Pineda, ningún funcionario de alto o medio nivel de la administración anterior permanece en el gobierno actual.
Las acusaciones contra Blanco, incluida la tentativa de violación, han provocado incertidumbre sobre la postura de Morena respecto a su situación judicial, especialmente en el Congreso de la Unión, donde existe el temor de que el exfutbolista, ahora legislador, reciba protección.
Pineda destacó que, si Morena desea mostrar transparencia y un verdadero compromiso con la justicia, debe permitir que las investigaciones sigan su curso y que la ley se aplique sin distinciones.
El mismo día en que Carmona solicitó el desafuero de Blanco, fue removido de su cargo como fiscal, lo que generó especulaciones sobre su vinculación con este caso.
La Gobernadora Saravia ha negado que su destitución esté relacionada con el conflicto, especialmente dado el historial de Carmona en el caso de feminicidio de Ariadna Fernanda, en el que intentó manipular la información.
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