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Juan R. Hernández
En la actualidad, el abuso de las acusaciones de violencia, especialmente de acoso sexual, está tomando una dimensión preocupante en México. Un reciente incidente en la Ciudad de México ha puesto en evidencia la peligrosidad de utilizar el discurso de violencia de manera irresponsable. Un conductor de Uber fue amenazado por una pasajera, quien, molesta por la velocidad del trayecto, intentó forzar una denuncia falsa de acoso sexual ante la negativa del chofer de acelerar el viaje. Aunque la acusación fue descartada tras revisarse las grabaciones de la cámara de seguridad del vehículo, el daño a la reputación y la seguridad del conductor ya estaba hecho.
Este caso es solo un reflejo de una tendencia cada vez más común: el abuso de las acusaciones de violencia, que lejos de proteger a las verdaderas víctimas, pueden destruir vidas y carreras profesionales. Si bien es esencial defender los derechos de las mujeres y erradicar la violencia de género, también es necesario que se actúe con responsabilidad y no se convierta en un arma para perjudicar injustamente a otras personas.
La abogada y activista en derechos humanos, Mina Moreno, subraya con razón que, aunque las mujeres han logrado importantes avances en la lucha por la igualdad y la justicia, no se puede permitir que se abuse de los derechos adquiridos. Acusar falsamente a alguien es un acto que socava el progreso que se ha logrado a través de años de lucha, convirtiendo el abuso de las denuncias en una amenaza para la misma justicia que debería protegernos.
Es fundamental que las leyes y las instituciones sigan velando por el bienestar de las víctimas reales de violencia, pero también debemos establecer mecanismos claros que prevengan la manipulación del sistema judicial para fines personales o vengativos. La lucha por los derechos de las mujeres debe ir acompañada de un compromiso con la equidad, donde tanto hombres como mujeres sean responsables de sus acciones. Solo así podremos garantizar una verdadera justicia para todos, sin que se destruya lo que con tanto esfuerzo se ha ganado.
