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Bancos perversos

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Por Eduardo López Betancourt 

La situación del sistema bancario mexicano es alarmante. Los bancos se han convertido en centros de extorsión, explotación y delitos contra la población.

Un ejemplo claro lo constituye cualquier institución bancaria, demostrando conductas abusivas y arbitrarias en el manejo del dinero ajeno. Así, cuando se hacen transacciones al extranjero, se quedan con los recursos, haciéndose necesarias medidas legales para recuperarlos; además, cobran comisiones excesivas y aplican intereses sobre intereses, llevando a los usuarios a la indefensión.

Recientemente en la sucursal Palmas Corinto 0400, ubicada en Lomas de Chapultepec, los ejecutivos de dicha sucursal (Santander), recibieron una cantidad importante para enviar a Toronto, Canadá, con número de referencia para la operación 8459675. El caso es que, durante varios días ese dinero desapareció y los funcionarios faltaron a la verdad, argumentando falacias. Después de doce días, el monto apareció sin que se hubiera hecho ningún movimiento para la transferencia internacional y como es cotidiano, los involucrados, “se lavaron las manos” y no ha habido autoridad para poner orden ante ese acto ilícito a todas luces.

Nótese, lo descrito es alarmante, refleja la grave problemática en el sistema bancario mexicano. La creación de bancos privados que solo benefician a unos pocos, donde insistimos, las altas comisiones y los abusos en el manejo del dinero ajeno, son solo algunas de las complicaciones.

Es terrible que instituciones como la mencionada, que goza de gran presencia en el País, estén involucradas en posibles delitos. Sin duda, la falta de control y regulación efectiva por parte de las autoridades, también es un tema que debe ser abordado; es imprescindible que la CNBV y la CONDUSEF dejen de ser organismos inútiles al servicio de los bancos y tomen acciones enérgicas para proteger los derechos de los cuentahabientes. La solución bien puede estar principalmente en regular y controlar efectivamente a las instituciones bancarias, además de fomentar la transparencia y la competencia. Solo así podremos tener un sistema bancario justo, que beneficie a todos los mexicanos.

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