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Sin ser cuestionadas sobre el uso de recursos públicos, se realizaron remodelaciones a particulares y podas costosas
OMAR MONTALVO
CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque el Presupuesto Participativo existe desde hace más de diez años, para que la población a través de una consulta ciudadana vote por un proyecto que mejore a su comunidad, es un ejercicio que aún se sigue utilizando en proyectos que solo benefician a un reducido grupo de personas y en rubros que se pagan a empresas externas cuando se trata de un servicio que también proveen las alcaldías.
El año pasado en la alcaldía Benito Juárez gobernada por Luis Mendoza, se aprobaron al menos dos proyectos para la reparación de fachadas de domicilios particulares, solo por considerar que se tratan de casas viejas. La plataforma del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), institución encargada de las consultas del Presupuesto Participativo, indicó que se destinaron 1 millón 714 mil pesos de la colonia Narvarte V para este tipo de trabajos y 1 millón 505 mil pesos de Narvarte VI.
Aunque la Ley de Participación Ciudadana que rige al Presupuesto Participativo no permite la adquisición de vehículos, la alcaldía reportó que en la colonia Narvarte III se adquirió una patrulla con 1 millón 590 mil pesos.
En la alcaldía Iztapalapa destacó el proyecto aprobado en la colonia El Vergel que tuvo un presupuesto de 791 mil pesos. Se dio a conocer como una iniciativa para recuperar el espacio de un puente por estar invadido de vendedores ambulantes. Para desplazarlos se planeó la construcción de una fuente, banquetas y bancas de piedra, pero la alcaldía no presentó evidencia.
En Miguel Hidalgo a cargo del reelecto Mauricio Tabe, se aprobaron proyectos para pintar las fachadas de los domicilios particulares. Esto ocurrió en las colonias Anáhuac Peralitos por 771 mil pesos y Observatorio por 1 millón 186 mil pesos.
En Azcapotzalco hubo proyectos aprobados sobre mínimos entregables, ya que, en la colonia Del Recreo se pagó una luminaria de 1 millón de pesos y en Petrolera la instalación de dos cámaras de vigilancia costó 699 mil pesos.
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