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Durante su presidencia, López Obrador le envió varias cartas a Donald Trump, en la primera, escrita a mediados de 2019, destacaba: “Cómo convertir de la noche a la mañana al país de la fraternidad con los migrantes del mundo en un gueto, en un espacio cerrado donde se estigmatiza, se persigue, se expulsa y se le cancela el derecho a la justicia a quienes buscan con esfuerzo y trabajo vivir libres de miseria?”; en la segunda, en plena campaña, López Obrador le reconvino sobre sus palabras: “los migrantes no son invasores y maleantes” y lo conminaba a buscar mediante el diálogo, acciones conjuntas para entender las causas de la migración y atacarlas de una mejor manera; le recordó que los mexicanos en Estados Unidos contribuyen a la economía de ese país en 325 mil millones de dólares y solo un 18.5% es enviado a sus familias en nuestro país; “Nos une el comercio, la historia, la familia, la fe, Estados Unidos alberga a 36 millones de ciudadanos México-estadounidenses que fortalecen nuestras iglesias, nuestras comunidades y colorean todos los trazos de la vida de nuestra nación”.
Ayer la presidenta Sheinbaum ha vuelto a privilegiar el diálogo y a mantener la cabeza fría, más allá de la estridencia de las órdenes ejecutivas, “lo que ha hecho el actual presidente norteamericano es regresar al punto donde dejó el primer período”, esto incluye también la cancelación del “pase” CBP one por el cual podrían recibir asilo.
En cuanto a la intención de Trump de designar a los cárteles como terroristas con lo que justificaría una intervención en nuestro país, la doctora Sheinbaum dijo “ Ellos pueden actuar en su territorio (…) por eso dijimos, nos coordinamos, pero somos un país libre, independiente y soberano”.
Este último punto trumpista es el más preocupante ya que si verdaderamente Estados Unidos deseara frenar el narcotráfico, no los habría invitado a la ceremonia de investidura, pues son justamente los banqueros y los poderosos los que se benefician directamente de las adicciones y el narcotráfico de su país, por lo que lo más probable es que sea el afán expansionista y de saqueo de recursos lo que mueve a Trump, siguiendo con la “tradición” casi 400 intervenciones que llevan desde el principio de su historia
Ana maría Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
