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Por Ricardo Sevilla
Salvador Pineda ha acusado a los actorzuelos Eugenio Derbez, Gael García Bernal y Diego Luna de desviar fondos del extinto Banco Nacional Cinematográfico (Bancine), una institución que fue clave en la financiación del cine mexicano.
Pineda, que no se anda por las ramas, sostiene que estos personajes robaron recursos destinados al desarrollo de la industria cinematográfica.
Cabe destacar que Bancine fue fundamental en el siglo XX, proporcionando financiamiento (millonario) para ciertas películas, no necesariamente relevantes ni importantes.
Prueba de ellos es la (mediocre) película “Mr. Pig”, dirigida precisamente por Diego Luna.
Este bodrio ejemplifica el tipo de proyectos que fueron apoyados por estas (corruptas) instituciones, que AMLO decidió desaparecer. La trama –tan burda como elemental– sigue a un criador de cerdos en un viaje a México, que está anegado de clichés y lugares comunes.
Pero, más allá de este cinta pueril y anodina, lo cierto es que la dupla Gael-Diego es corrupta hasta el tuétano.
Hace algún tiempo, el autor de esta columna reveló que la organización Ambulante, cofundada por Luna y García Bernal, recibió más de 160 millones de pesos en donativos durante la época del peñanietismo.
A estos farsantes y a su ONG de élite nunca les ha interesado el cine y, por eso, los vemos con esa insaciable voracidad acaparadora de fondos. ¡Hipócritas!
