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HÉCTOR QUEZADA
Ciudad de México.– En el centro histórico de la Ciudad de México, los comerciantes han sido desplazados por empresarios de origen asiático, principalmente chinos y coreanos, quienes han comprado locales y edificios para guardar y comercializar sus productos, lo que ha dejado a decenas de locatarios locales en la calle.
Sin embargo, algunos de los comerciantes se niegan a aceptar esta situación, un ejemplo claro es en la Lagunilla, donde Diario Basta! realizó un recorrido para entrevistar a los vendedores, quienes refirieron que, pese a que se han acercado para negociar con ellos para la compra de los locales, estos se han opuesto e inclusive, han agredido a quienes intentan entrar “al barrio”.
Además, recomendaron no preguntar a los demás locatarios por este tema, pues ser atacados o inclusive “no salir del lugar”, ya que es un tema sensible para las más de 3 mil personas que laboran en la zona.
“La verdad, te lo decimos por buena onda, pero mejor ni preguntes sobre este tema, la gente de aquí está en contra de esto y si no quieres que te hagan nada, mejor ni le muevas; unos vinieron a ofrecer dinero, venían de traje y todo, nos juntamos y cuando lo amenazamos, no supo ni que hacer” advirtieron dos de los vendedores.
Por otro lado, en la zona de la Plaza de la Tecnología, vendedores, principalmente de ropa, precisaron que sí han notado la presencia de nuevas bodegas de productos asiáticos, por lo que, inclusive, cadenas de tradición cerraron algunas de sus sucursales porque “les pidieron el local”.
“Si, toda la zona de la República de Honduras, Brasil y El Salvador, se está llenando de bodegas chinas, nosotros cerramos una tienda porque nos dijeron que iban a vender el edificio, pero presumieron que no se lo iban a vender a chinos aunque ofrecieron hasta 10 millones de pesos, 4 millones más que los que pedía la dueña, pero dijo que no, solo a mexicanos” refirió un locatario.
Sin embargo, precisó que en muchas partes de la zona se han vendido edificios a mexicanos, no obstante, los supuestos compradores fungen como intermediarios con el propósito de que los empresarios asiáticos se hagan de los inmuebles.
Además, los vendedores refirieron que la llegada de los chinos a esta zona de la ciudad ha ocasionado el cierre de casi el 30% de los locales comerciales; asimismo, precisaron que esto ha derivado en el aumento de las rentas en casi el 100%, donde decenas de locatarios informaron que los dueños de los edificios han negociado con “empresarios asiáticos”.
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