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Andrés Atayde viene de familia cirquera, y él bien aprendió y por eso está acostumbrado a darle pan y circo al pueblo.
El panista dirigió el partido en la Ciudad de México de una manera decorosa, y al saber que Luisa Gutiérrez Ureña tiene la aprobación de Jorge Romero para ser la nueva líder de Acción Nacional en la capital, le ardió hasta la conciencia, esa que no tiene.
Vayamos por partes. Atayde recibió un partido en decadencia que tuvo que someter a una absurda coalición para medio salir avante en las elecciones.
Su labor al frente dejó mucho que desear, pues si le hubiera echado más ganitas igual y la votación con la que perdió Santiago Taboada no habría sido tan vergonzosa como la del 2 de junio pasado.
Además, se dice por ahí que le quedó tan grande el puesto, pues no supo que hacer cuando hubo escándalos como el de la detención de Christian Von Roehrich en la garita mientras intentaba huir del país tras ser acusado de corrupción inmobiliaria en la Benito Juárez, alcaldía en donde justo la familia del panista tiene un circo, la famosa “Carpa Astros”, ubicada en calzada de Tlalpan 855.
La familia Atayde se ha beneficiado del lugar que le dejaron ocupar sobre una de las avenidas más importantes de la capital, le contaron a esta chismosa que ni siquiera pagan agua y que en muchas ocasiones se cuelgan de la luz; ojo, aquí no más se dice lo que se cuenta.
Incluso el circo regala algunas funciones gratis para las familias de los Copacos de la alcaldía y en muchas ocasiones han permitido el espectáculo circense en la explanada de la alcaldía, pues los alcaldes y delegados querían quedar bien con una de sus principales entradas de dinero.
¡Qué buen negocio el de Andrés! A ver cómo le va siendo coordinador de la bancada del PAN en el Congreso.