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Son incongruentes los líderes del movimiento que acusa desproporción legislativa: Emilio Suárez, Leonardo Valdés, Fernando Belaunzarán y Xóchitl Gálvez
OMAR MONTALVO
Ciudad de México.– A través de las organizaciones que conforman en Frente Cívico Nacional (FCN) sus dirigentes han encabezado el nuevo ataque político de sobrerrepresentación en la coalición de Morena, PT y PVEM en la Cámara de Diputados, pero en los distintos cargos públicos que han ocupado, han sido parte de los abusos de poder.
Aunque la sobrerrepresentación por mandato constitucional sólo aplica a partidos de forma individual, Fernando Belaunzarán fue uno de los que se manifestó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) como líder del FCN. También fue diputado del PRD y ahora es panista vocero de la Marea Rosa, pero Rafael Guerrero ex titular de la Comisión Auditora Interna del Sol Azteca, lo acusó de corrupto por desviar cerca de 40 millones de pesos del partido.
Emilio Suárez es representante del PRI ante el INE y uno de los primeros en señalar la supuesta sobrerrepresentación. Su carrera política se consolidó en el gabinete de Enrique Peña Nieto bajo el mando de José Antonio Meade, personaje que no criticó cuando fue señalado de recibir sobornos millonarios.
“Si la democracia se pierde es porque fallaron sus instituciones” @ferbelaunzaran #NoALaSobrerreprsentación pic.twitter.com/aAZ7sSPGgm
— Frente Cívico Nacional (@FCN_mx) August 11, 2024
El exconsejero presidente del entonces IFE, Leonardo Valdés, también es uno de los firmantes en las inconformidades por supuesta sobrerrepresentación. En 2020 cuando se investigó la corrupción del caso Odebrecht, se reveló que en las elecciones de 2012 se pudo utilizar dinero de procedencia ilícita. Leonardo Valdés señaló que hizo lo que estuvo a su alcance y aunque la Fiscalía determinó que existen pruebas, éstas ya no eran válidas.
Mientras que Xóchitl Gálvez, excandidata presidencial que en la manifestación contra el INE, se desempeñó como una de las voceras del FCN. En su caso aún no aclara el presunto tráfico de influencias que pudo beneficiar a sus empresas legadas a sus hijos en proyectos inmobiliarios mientras fue delegada de Miguel Hidalgo (2015-2018).
De la misma manera los líderes del PRI, Alejandro “Alito” Moreno y del PAN, Marko Cortés, se han sumado al movimiento que señala sobrerrepresentación, cuando ambos partidos históricamente se han aprovechado de alianzas para defender sus intereses en el Congreso de la Unión.
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