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Por Ricardo Sevilla
El presidente López Obrador no se anda por las ramas. Y, por eso, le ha respondido dura y categóricamente al ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá.
El exprofesor del ITAM, con ese conservadurismo que lo caracteriza, afirmó que el Presidente había presentado la reforma judicial porque le molestó la sentencia sobre la Guardia Nacional.
Pero AMLO le aclaró que no es así. Y que su molestia, en todo caso, se debe a que en el Poder Judicial “se han dedicado a liberar a presuntos delincuentes”. Y, sin eufemismos, le dijo que su molestia es “porque está completamente echado a perder el Poder Judicial”.
Alcántara, quien en octubre del año pasado participó en la manifestación a favor (de los privilegios) del Poder Judicial, ya no se molesta en esconder sus inclinaciones neoliberales.
Que no se nos olvide que la cenita privada entre Norma Piña y “Alito” Moreno tuvo como sede la casa de Alcántara Carrancá, en las Lomas de Chapultepec.
La reunión, organizada por la ministra presidenta de la SCJN, buscaba limar asperezas tras la renuncia del entonces presidente del Tribunal Electoral, Reyes Rodríguez Mondragón, el mismo sujeto que, el 5 de octubre de 2020, publicó en su cuenta de X (antes Twitter): “Ojalá se muera ese viejo culero de palacio nacional” (sic).
Los únicos que sabían de la presencia de “Alito” eran Piña y Alcántara Carrancá.
Fuentes que estuvieron en la dichosa cena, afirman que Piña quería facilitar una transición tranquila en el Tribunal Electoral (TEPJF).
Por si fuera poco, Piña y Alcantara buscaban que el pretencioso y corrupto líder del PRI fuera arropado, puesto que, en ese momento, tenía la intención de reelegirse como dirigente de ese partido político.
Esto evidencia que la corrupción en el Poder Judicial mexicano está a la orden del día.
No son pocos los jueces, magistrados y ministros que han sido señalado por corrupción. Está comprobado periodísticamente que liberan criminales, solapan evasores fiscales y reciben sobornos de empresarios (delincuentes de cuello blanco).
Y en el Poder Judicial lo saben perfectamente. Pero se hacen los sorditos.
De hecho, en 2023, el Consejo de la Judicatura Federal atendió 391 denuncias de corrupción y nepotismo, con siete jueces bajo investigación.
¿Usted qué dice? ¿Urge o no una reforma en ese gangrenado Poder Judicial?
