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Desde el 2022 se han recibido 331 denuncias de habitantes de esa demarcación por dicho motivo, según datos de la PAOT
Héctor Quezada
Debido a que en la Alcaldía Miguel Hidalgo, encabezada por el panista Mauricio Tabe, proliferan las edificaciones irregulares, el Gobierno de la Ciudad de México ha recibido un total de 331 denuncias desde el año 2022, la mayoría de ellas autorizadas por el director general de Gobierno y Asuntos Jurídicos, César Garrido, quien ha sido señalado por permitir construcciones ilegales y pisos excedentes durante la actual administración.
De acuerdo con datos de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), en lo que va del año, se han recibido al menos 66 denuncias por construcciones irregulares, lo que representó el 25% del total de las acusaciones recibidas por este organismo.
El principal responsable por permitir obras irregulares y pisos excedentes es Garrido López, que fue nombrado alcalde suplente, tras la licencia que pidió Tabe para separarse de su cargo y realizar su campaña en busca de la reelección, que finalmente ganó.
Además, en 2012 laboró en la Alcaldía Benito Juárez junto con Jorge Romero, exdelegado de esa demarcación y actual diputado federal, así como Luis Vizcaíno y Nicias Aridjis, estos dos últimos detenidos por corrupción inmobiliaria.
El funcionario fue separado de su cargo en 2022, luego de que fuera acusado de retirar los sellos de suspensión de una obra en la alcaldía, la cual provocó daños a los inmuebles a su alrededor y que operó, con la autorización de Garrido, sin un dictamen de Protección Civil.
Las colonias con el mayor número de denuncias de la Alcaldía Miguel Hidalgo son Escandón, Anzures, Anáhuac, Lomas de Chapultepec y Polanco, donde los vecinos evidenciaron la expansión del “Cártel Inmobiliario”. Ello porque los edificios cuentan con los permisos para su construcción, pero sin tener las condiciones necesarias para su desarrollo, por lo que han presentado daños estructurales. Pese a este problema, las constructoras y las autoridades de la demarcación han sido omisas ante las quejas de los habitantes.
A su vez, los colonos temen que las construcciones irregulares acarreen mayores problemas, como escasez de agua potable. Sin embargo, hasta el momento, el gobierno del panista no ha respondido a los llamados de la población.
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