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Cuando la morenista gobernó la demarcación, en un solo año derrochó 9.9 mdp en alimentos y bebidas para sus eventos
Omar Montalvo
Además de heredar a su hermano Víctor Manuel el cargo de edil en la Alcaldía Milpa Alta, Judith Vanegas le dejó una serie de observaciones que hizo la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) por gastos irregulares durante su gobierno, que van en contra de los principios de austeridad del actual gobierno de México.
A finales del año pasado, la ASCM entregó los resultados de la revisión de los gastos realizados en 2022 por la entonces alcaldesa, en la partida 2211 sobre “Productos Alimenticios y Bebidas para Personas”, en la cual derrochó 9 millones 972 mil pesos.
En la revisión ASCM/101/22, el órgano fiscalizador señaló que el gobierno de Judith Vanegas no tuvo registros presupuestales y contables sobre los gastos en alimentos y bebidas, mientras que los presentados ante éste carecen de sellos de recepción de la propia demarcación.
Además, el presupuesto anual no fue presentado con elementos que justificaran los gastos en Milpa Alta de forma racional, consideró la ASCM.
Por ello, en su investigación, dicha instancia incluyó el contrato con las empresas Abastecedora Jiresa y Suministros Padierna, por 1 millón 200 mil pesos, que fue entregado a través de una adjudicación directa para proveer alimentos y bebidas en varios eventos de la administración pública local.
Al respecto, la ASCM solicitó la justificación de esta vía de contratación, debido a que puede propiciar prácticas deshonestas.
Lo mismo ocurrió con los contratos con los proveedores Alan Yafet Medrano Valdés y XYNTER, por 2 millones 400 mil pesos, para el suministro de alimentos perecederos y no perecederos en los Centros de Desarrollo Infantil (CENDI).
En este caso, el entonces gobierno de Judith Vanegas tampoco justificó la preferencia de las contrataciones e incluso careció de pruebas sobre la entrega de los alimentos.
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