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Por Ricardo Sevilla
Fuentes al interior del Instituto de Salud del Estado de México aseguran que, hace un año, Héctor Aguilar Camín, dueño y director de la revista Nexos, recibió la encomienda de descarrilar la candidatura de Delfina Gómez Álvarez.
A cambio recibió más de 20 millones de pesos. Y le pagó el Instituto de Salud del Edomex.
Delfina, entonces candidata de Morena a la gubernatura de dicha entidad, se posicionaba en las encuestas como favorita en los comicios electorales de 2023.
Pero en el equipo de Alfredo del Mazo hubo descontento y sugirieron orquestar una campaña negra contra la profesora texcocana. Al punto, uno de los asesores sugirió llamar a Enrique Krauze o Héctor Aguilar Camín.
Y decidieron por Aguilar Camín porque, nos dicen, el novelista, antes, ya había aceptado encomiendas semejantes.
Al contactarlo y conversar con él, el colaborador de LatinUS acordó que le pagaran 20 millones 500 mil pesos.
En el equipo de Alfredo aceptaron.
Para borrar sus huellas, la cantidad le sería pagada a través del Instituto de Salud del Estado de México.
Nuestras fuentes aseguran que el propio doctor Gabriel O’Shea Cuevas (en ese entonces era titular de Salud del Edomex) le pidió a Aguilar Camín que designara a una persona de su confianza para que, juntos, gestionaran cuál era la mejor forma de recibir los recursos.
La decisión, aseguran, fue que una parte se pagara en efectivo y otra bajo el esquema de servicios publicitarios.
Al solicitar información al ISEM sobre los contratos que habían dado a la empresa Nexos Sociedad Ciencia y Literatura S.A. DE C.V., respondieron que esa información no estaba disponible.
Sin embargo, al continuar indagando, pudimos obtener copia de dos contratos donde, efectivamente, se puede constatar que la empresa Nexos, propiedad de Héctor Aguilar Camín, recibió, por adjudicación directa, más de 4.5 millones de pesos.
El primer contrato fue firmado el 23 de septiembre de 2022 y el segundo fue firmado el 8 de julio de 2022. Ambos están firmados por Bernardo Ortigoza Díaz, quien es el representante legal de la compañía que dirigía Aguilar Camín.
El resto del dinero lo habría recibido en efectivo. Ahora todo tiene sentido: extrañan los apapachos millonarios.
