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Era predecible que ese pequeño grupo de “abajo firmantes” se negara a aceptar la avasalladora derrota de la derecha, ya entre ellos comienzan a pelear y López Dóriga, ponderador del viejo régimen, acusó públicamente a Claudio X de la derrota; otros como Aguilar Camín, olvidando las cartas que escribía al presidente solicitando mas recursos, declara que el pueblo fue comprado por los “apoyos sociales”, apoyos que por cierto existen en países como Francia, Suiza o Alemania.
Dresser por su parte ha sido objeto de llamados de atención hacia su salud mental debido a sus declaraciones, la belicosidad de las mismas y su rebasada soberbia al llamarse parte de los que “nos liberaron de las cadenas que nos ataban”, seguramente la “politóloga” nunca vio cuando nos apaleaban o desaparecían por hablar y no fue hace mucho, aún con Peña sucedió, fiel reflejo de sus antecesores que decían “ni los veo ni los oigo”, ¿a qué cadenas se referirá ahora?
Una caduca “mesa de análisis” dirigida por uno de los publicistas más favorecidos por más de 4 sexenios, ese que dijo: “esta campaña se gana con propaganda”, al lado de Ferriz, una actriz venida a menos y otros que se sienten “la voz de las conciencias”, no acertaban a explicarse ¿por qué perdieron? Y se aterran porque “no hay contrapesos” ¿Cuándo antes los hubo?, solo en este sexenio los “contrapesos” se dieron con los poderes fácticos, con la Corte y su descarada intervención a favor de las transnacionales y las 11 familias enriquecidas artificialmente durante el salinato, los más ricos de los ricos, los que pagan sus sueldos y sus textos, su pluma y sus pensamientos, ustedes también contribuyeron a esa debacle, como “pensadores” no pudieron construir ni un proyecto y se pasaron la campaña adornando las inexistentes virtudes de una candidata que de entrada no tenía la menor posibilidad de ganar, pero impidieron que Beatriz Paredes se hiciera cargo, ¿por qué?, ¿Por qué no es manipulable?
Hubo un tiempo en que el país fue suyo, en que TODOS estuvieron “soldados al PRI”, en el que la bonanza era solo para unos cuantos porque eran los únicos dignos y “pensantes” tienen en la cara y no lo pueden ver y por ello, seguirán cayendo por sus propias mentiras, porque en el fondo, saben que nuevamente, el pueblo habló y el discurso de odio ya no permea.
Ana María Vázquez
Escritora
@Anamariavazquez