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Ahora podrá reformar la Constitución sin necesidad de negociar; se podrá poner en marcha el Plan C de López Obrador.
DANIEL ESCOBAR
GRUPO CANTÓN
Arrasadora mayoría de los partidos alineados con la llamada Cuarta Transformación, tendrá el Congreso de la Unión, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), tras las votaciones del 02 de junio.
Con más de un 80 por ciento de las actas capturadas, según este sistema preliminar los partidos Morena, PT, y Partido Verde, estarían rosando la mayoría calificada en el Congreso, lo cual les permitiría de mantenerse juntos realizar cambios constitucionales sin la necesidad de negociación con otras facciones.
Así, la Cámara de Diputados se integraría por 243 curules ocupados por morenistas, 74 por representantes del Partido Verde, y 48 por petistas; resultando con ello un 73 por ciento, es decir, más de un tercio.
El Senado se conformaría por 60 legisladores guinda, 14 verdes, y ocho del PT; sin embargo, con ello los cuatroteístas quedan ligeramente por debajo de los dos tercios necesarios para una mayoría calificada, pues su ocupación sería de un 64 por ciento.
De lado de la oposición, el PAN quedaría con 74 diputados, el PRI con 34, Movimiento Ciudadano (MC) con 26, y el PRD con dos.
En la Cámara Alta, el PAN figuraría con 22 senadores, el PRI con 17, MC con cinco, y el PRD con dos.
De esta forma, las tres principales fuerzas políticas en el Poder Legislativo, serían Morena en un lejano primer lugar, seguidos del Partido Verde y PAN en un empatado segundo lugar, pues los primeros cuentan con más diputados, pero el blanquiazul con más senadores, aunque la diferencia es mínima.
El PRI, que por muchas décadas se mantuvo como el partido hegemónico de México, pasó a ser quinta fuerza la Cámara Baja, y en el Senado sería el tercero más fuerte.
La Constitución dispone que con esta mayoría se puede reformar la misma, lo cual con estos resultados quedaría en manos de quienes compitieron por el oficialismo en estas elecciones, a diferencia del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, que en varias ocasiones no pudo realizar los cambios que buscó.
“La presente Constitución puede ser adicionada o reformada. Para que las adiciones o reformas lleguen a ser parte de la misma, se requiere que el Congreso de la Unión, por el voto de las dos terceras partes de los individuos presentes, acuerden las reformas o adiciones, y que éstas sean aprobadas por la mayoría de las legislaturas de los Estados y de la Ciudad de México”, dispone la Carta Magna en su artículo 135.
En el Senado, se perfilan espacios para personalidades que contendieron en el proceso interno cuatroteísta por la candidatura a la Presidencia, contra Claudia Sheinbaum, como Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación; Marcelo Ebrard, excanciller; Gerardo Fernández Noroña; y Manuel Velasco quien compitió por el Partido Verde.
También destacan Alejandro Esquer, secretario particular de López Obrador, y Javier Corral, ex gobernador de Chihuahua que dejó las filas del PAN, para sumarse al oficialismo.
De lado de la oposición, los dirigentes nacionales del PAN y PRI, Marko Cortés y Alejandro Moreno, ocuparían un lugar como senadores, y junto a ellos el ex candidato presidencial en 2018 Ricardo Anaya.
A San Lázaro llegarían por parte de la izquierda, personajes como Ricardo Monreal quien también fue “corcholata”, Napoleón Gómez Urrutia, Olga Sánchez Cordero, Maribel Martínez, y Magdalena del Socorro Núñez.
Como diputados opositores se perfilan Jorge Romero, Kenia López Rabadán, Germán Martínez, Julen Rementería, Sylvana Beltrones, Patricia Mercado, Claudia Ruiz Massieu y Laura Ballesteros; siendo las tres últimas mujeres emecistas.