138 lecturas
Por Ricardo Sevilla
No debería sorprender que Lucy Meza haya traicionado a Morena. Cuando era senadora por ese partido asestó muchos golpes bajos contra la Cuarta Transformación.
En marzo de 2023, cuando era presidenta de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, avaló un dictamen para exigir al titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, un informe sobre los incrementos tarifarios de las casetas. Su postura sorprendió puesto que enfrentaba un proyecto de Jorge Nuño, quien fue nombrado en esa dependencia por el propio presidente López Obrador.
En marzo de 2021, nuevamente, desde la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, Lucy Meza avaló la polémica creación de un padrón de usuarios de teléfonos celulares.
Algunos miembros de Morena le advirtieron a Meza que un padrón de usuarios de teléfonos celulares representaría un costo inicial de 109 millones de pesos y le subrayaron que eso no detendría los delitos asociados con líneas celulares.
No obstante, Lucy Meza se aferró y, en su calidad de presidenta de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado votó y sacó a delante el dictamen para la creación del polémico Padrón de Usuarios de Telefonía Móvil que, francamente, no ha servido para nada.
Pese a todo, Lucía Virginia Meza Guzmán, cuyo padrino político es el exgobernador, Graco Ramírez, considerado una suerte de “apestado”, se ha aferrado, con uñas y dientes, a convertirse en gobernadora de Morelos.
Lo anómalo es que, con ella, también quiere arribar su esposo: Ricardo Robledo, quien fue señalado por presunto desvío de recursos en que habría incurrido cuando fue subsecretario de gobierno en la gestión de Graco Ramírez.
Ricardo Robledo, por lo demás, fue el sujeto que, en 2020, casi propicia que Lucy Meza fuera expulsada de Morena. Y es que Robledo, hombre de todas las confianzas de Graco, utilizó la estructura de Morena para impulsar, en Morelos, a la organización Fuerza Social por México, de la que, por cierto, Robledo fue coordinador nacional.
El escándalo más reciente de la candidata del PRIAN ha sido proteger a su coordinador de comunicación, José Alberto Millán, tras haber sido denunciado por violencia de género.
