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El entrenador argentino tuvo un breve paso por la Selección Mexicana, pero marcó a sus jugadores e incluso a su sucesor.
CARLOS HORTA MARTÍNEZ
GRUPO CANTÓN
César Luis Menotti, el técnico que llevó a Argentina a conseguir el primer campeonato mundial de futbol en 1978, y fue parte de la construcción del equipo que se coronó en Qatar 2022, al desempeñarse a sus 85 años como director de selecciones de Asociación de Futbol de Argentina, tras haber tenido una exitosa carrera como jugador y como técnico, también será recordado como el personaje, que le cambió la mentalidad a la Selección Mexicana.
A partir de 1991, el nombre de César Luis Menotti empezó a surgir en el futbol mexicano, al ser el encargado del destino del Tri.
Pero cómo un hombre que ya era una figura del futbol mundial, iba a venir a México a dirigir en una cúpula en pleno estado de efervescencia, tras el vergonzoso caso de los “Cachirules”, que los mermó de acudir al Mundial de Italia 90.
Aunque fue un periodo corto de 19 encuentros internacionales con el Tri, dejó una huella en los jugadores convocados en ese entonces.
El Flaco Menotti tuvo el ojo para convocar a jóvenes que a la postre se convirtieron en figuras del futbol mexicano, cambió la percepción y mentalidad de muchos directivos y jugadores, situación que fue su principal aporte al futbol mexicano, ya que no quiso partidos ante rivales de poca jerarquía solo para recaudar una buena suma económica, y buscó jugadores con mentalidad fuerte que no se intimidaban por selecciones potentes.
Además de Jorge Campos dio a conocer como tricolores a Claudio Suárez, Ramírez Perales, Ignacio Ambriz, Ramón Ramírez Luis Roberto Alves Zague o Alberto García Aspe, acompañados por la experiencia de Carlos Hermosillo y Hugo Sánchez.
Jorge Campos alguna vez dio con la clave de aquello: “Era diferente, el marcó una época distinta. Nos empezó a dar consejos, confianza. Algo que no teníamos a nivel de la selección, aunque yo nunca había estado en la selección. Llegamos y esa confianza fue importante”, explicó el Brody.
Otro jugador que convivió con él, fue Benjamín Galindo, quien aseguró que el entrenador argentino, les hizo cambiar su mentalidad: “Con Menotti teníamos la idea de jugar de tú a tú contra quien sea, era una mentalidad ganadora”.
Pese a que interrumpieron el proyecto de Menotti, Miguel Mejía Barón tomó el mando del Tri y llegó a la final de la Copa América 1993 y lograron cosas importantes en el Mundial de Estados Unidos 1994.
El propio Mejía Barón elogió al argentino en aquel entonces: “Le puede molestar mucho a los nacionalistas, pero en el aspecto mental, Menotti le dio un gran empujón al jugador mexicano”.
Pese a eso, el Tri todavía no ha podido mejorar sus actuaciones en la Copas Mundiales y menos aún en Copas Américas.
¿Podrán algún día mejorar lo que consiguió Menotti?
La administración de la FMF tenía a Emilio Maurer y Francisco Ibarra al frente cuando se anunció la llegada de Menotti al Tri en noviembre de 1991.
Aquel espigado hombre de cabello largo, con conceptos e ideas claras, habló nada más, del sueño de ganar una Copa del Mundo con el Tri, así como de jugar con los mejores, y dejó a todos boquiabiertos.
Apelando a esa confianza y a lo que había dicho, México jugó varias veces en Europa en el 92 con rivales como Alemania, Croacia, Rusia, Rumania y Bulgaria.
“Definitivamente, un parteaguas en la Selección Mexicana. Te das cuenta, que un campeón del mundo vino a luchar para México compitiera con los grandes del futbol mundial”, externó Emilio Maurer, en entrevista para el diario Basta.
También fue el Flaco campeón del mundo, quien convenció a Emilio Maurer y a Francisco Ibarra, para negociar la inclusión de México en torneos ajenos a la Concacaf y que finalmente se dio en la Copa América en 1993.
“Él tenía el concepto del futbolista mexicano, de fuerte, que era rápido, que era entregado, que era luchador y que solo necesitaba un cambio de mentalidad, no dejarse, no pensar que era inferior a nadie. Eso fue lo que inyectó en los tricolores, esa confianza que no tenían”, asevero Maurer.
Sin embargo, el ajetreo y los cambios siguieron en la cúpula del futbol mexicano. Maurer e Ibarra dejaron la FMF. En un acto de coherencia deportiva, Menotti, sin la gente que lo llevó y lo apoyó al frente del Tri, decidió hacerse a un lado.
Una llamada telefónica a Argentina y una conversación de cinco minutos durante una cena en Miami, bastaron para que Emilio Maurer convenciera a César Luis Menotti en convertirse en el director técnico de la Selección Mexicana, desafío que el argentino, campeón del mundo en 1978, aceptó incluso sin ni siquiera haber firmado contrato.
“Cuando yo le hablé a César a Argentina para que viniera al futbol mexicano, nos citó en Miami y ahí platicamos. Fuimos Paco Ibarra y yo y en una cena, como en cinco minutos nos arreglamos”, recuerda Emilio Maurer en entrevista para Basta, sobre la primera vez que vio al maestro César Luis Menotti, quien dirigió al Tricolor entre 1991 y 1992 y que falleció este 5 de mayo a los 85 años de edad.
“Ese instante fue suficiente para que creciera una gran amistad, no nada más una relación de directivos y entrenador, sino como si nos hubiésemos conocido toda la vida. Se vino a México, ni siquiera había firmado contrato, sino con lo que le habíamos prometido y bueno, y ahí empezó nuestra relación, nuestra lucha, nuestra lucha a la que él se adhirió”.
El exdirectivo mexicano guarda muchas anécdotas con el argentino, pero la más significativa se dio en el 2006: “Llamé a César para que viniera a ayudarme con el club Puebla, cuando estaba el Puebla en Segunda División.
“Fui a recogerlo al aeropuerto. Una cantidad de prensa enorme y la prensa le preguntó, ‘¿por qué vino usted?’ Y él dijo, ‘porque vine a ayudar a un amigo. Él me llamó y aquí estoy’.
“Y ese amigo era yo. Para que veas cómo nos valoramos el uno al otro La verdad, esa frase la tengo grabada en mi corazón”, dijo.
Emilio Maurer recuerda a Menotti, como un gran amigo, además de que el argentino se convirtió, junto a Francisco Ibarra, en un gran aliado del entonces directivo de la Federación Mexicana de Futbol para cambiar la imagen balompié azteca a nivel mundial.
“Mostró mucho interés y puso toda su fuerza para cambiar el futbol de México y sobre todo un gran amigo. Cuando me enteré de la muerte de César es como si se hubiera ido un hermano, una gente muy cercana, porque realmente en poco tiempo fuimos muy juntos, luchando siempre por lo mismo con Paco Ibarra.
“Una gente que su mayor virtud, aparte de ser un revolucionario del futbol, aparte de ser campeón del mundo, su mayor virtud era ser amigo y la amistad es importante en la vida. La familia te la da Dios, los amigos tú te los buscas”, atestiguo Emilio Maurer.
Apenas fueron 19 partidos de su gestión, pero los detalles y la enseñanza que dejó en México fueron hilando un verdadero cambio que poco después, con muchísimo aporte de Miguel Mejía Barón, se vieron reflejados en la Copa América del 93 y la Copa del Mundo del 94.
El ex directivo poblano relata que durante esa llamada que tuvo con Menotti, no tuvo trabas para dirigir a la Selección Mexicana, pues significó un gran desafío en su carrera.
“No fue difícil, fue fácil. Le encantaban los desafíos, era un revolucionario en el futbol y le hicimos ver el desafío que teníamos para hacer de México un futbol respetado por el mundo y él dijo eso, va a hacer México un futbol respetado por el mundo. Por eso se vino tan rápido. No nos dieron tiempo, pero era nuestro plan”.
Maurer destacó la lealtad y ética de Menotti, no sólo dentro de la selección sino de manera personal.
“Cuando nos quitaron a Paco y a mí de la Federación, Menotti estaba en el extranjero en una gira con la selección. Los nuevos directivos fueron por él al aeropuerto, y César Luis dijo que sólo hablaría con nosotros, pues fuimos quienes lo trajimos.
“Él quería renunciar, le dije ‘no lo hagas tú puedes hacer algo bueno’. Aguantó un tiempecito y luego se fue por todas las políticas que hicieron. Era un hombre recto en todos los sentidos”, sostuvo.
El Flaco, como popularmente se lo conocía, se desempeñaba como Director de Selecciones de Argentina y venía sufriendo problemas de salud que lo habían tenido internado varios días y que incluso le habían impedido viajar al Mundial de Qatar, donde en diciembre de 2022 Argentina ganó su tercera estrella.
La leyenda de Menotti con Argentina es gigante, pero el Flaco marcó a muchas personas y dejó huella en los lugares en los que estuvo debido a su forma de ver y entender el futbol. En ese sentido, México no fue la excepción.
FRASE
“Mi objetivo es el de toda la vida: armar un equipo protagonista y meterme dentro de los sentimientos de la gente de México. Yo vengo aquí para ser campeón del mundo, no para perder el tiempo”, César Luis Menotti a su arribo a México.
“Él (Menotti) siempre dijo que el futbolista mexicano era fuerte, rápido, entregado, luchador y lo que necesitaba era un cambio de mentalidad, no dejarse, no pensar que era inferior a nadie”, Emilio Maurer, ex directivo FMF.
LEYENDA
César Luis Menotti, fallecido este 5 de mayo a los 85 años de edad, marcó un parteaguas en el futbol mexicano en el año y medio que estuvo frente al combinado absoluto de México
OTRO NIVEL
EL Flaco Menotti convenció a Emilio Maurer y a Francisco Ibarra, para negociar la inclusión de México en torneos de la Conmebol y que finalmente se dio en la Copa América en 1993