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Redacción Grupo Cantón
En los últimos años, la presencia de empresas chinas en proyectos de infraestructura en México ha generado controversia. Destacan China Railway ConstructionCorporation (CRCC) y CRRC Corporation Limited (CRRC), junto con sus filiales mexicanas, por su participación en importantes obras, incluyendo la construcción de la nueva línea del metro en Monterrey y la rehabilitación de la línea 1 del Metro de la Ciudad de México (CDMX).
CRCC, enfocada en grandes obras de construcción, y CRRC, responsable de la fabricación de trenes, han sido actores clave en licitaciones en México. La adjudicación de proyectos como el fallido Tren México-Querétaro durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, así como la más reciente rehabilitación de la línea 1 del metro en la CDMX, han evidenciado su influencia en el panorama de la infraestructura mexicana.
CRCC y CRRC generan dudas en proceso de licitación
La licitación para la rehabilitación de la línea 1 del metro en la CDMX, otorgada en 2020 por 1600 millones de dólares a CRRC Zhuzhou Locomotive, subsidiaria de China Railways, fue objeto de controversia debido a preocupaciones sobre la calidad del servicio ante la propuesta de reducción de costos por parte de la empresa china.
Además, surgió polémica por la doble participación de las empresas hermanas en la licitación, utilizando dos razones sociales: China Railway Construction Corporation Limited y CRRC Zhuzhou Locomotive Co. LTD. Esta práctica alimentó cuestionamientos sobre la transparencia y equidad en el proceso de licitación.
En México, CRCC y CRRC establecieron varias empresas filiales, siendo Mexirrc la principal, junto con otras como Mexico Railway Engineering Technology SAPI de CV, CRRC Zhuzhou Locomotive Co., Ltd y CRRC (Hong Kong) Co. Limited. Estas empresas, ubicadas en Avenida Paseo de la Reforma 250-Piso 25, Torre B, Juárez, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, comparten dirección, lo que sugiere una conexión entre ellas.
Además, se ha observado que, en bolsas de trabajo en línea, se recluta personal a través de Mexico Railway EngineeringTechnology SAPI, utilizando el logotipo de CRCC en su publicidad.
Tren de Monterrey con CRRC
Recientemente, se llevó a cabo la presentación de la primera unidad de los nuevos trenes destinados al Metro de Monterrey, en el marco de una visita realizada por el gobernador del Estado de Nuevo León, Samuel García, a China.
La fabricación de estos trenes fue encargada el año pasado como parte de un contrato integral que incluye la provisión de 122 coches de tipo monorriel. Estos coches circularán en las futuras líneas 4, 5 y 6 del Metro de Monterrey, una ciudad que no solo es la capital de Nuevo León, sino también la tercera urbe más poblada de México.
El contrato, adjudicado el año pasado, que comprende la construcción de las tres nuevas líneas del Metro de Monterrey, tuvo el mismo modus operandi que en el Metro de la Ciudad de México. Este contrato fue otorgado a un consorcio internacional compuesto por la constructora portuguesa, Mota Engil (el 30% de la empresa pertenece a CCCC) y las empresas chinas CRRC Hong Kong y CRRC Nanjing Puzhen.
Estados Unidos veta a CRCC y empresas hermanas
En noviembre de 2019, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió un decreto que prohibía las inversiones estadounidenses en 31 compañías chinas, incluyendo a CRRC Corporation Limited. Esta empresa, considerada la mayor constructora de trenes, fue señalada por el Pentágono como una firma que contribuye al financiamiento del aparato militar de China.
La inclusión de CRRC en la lista de empresas vetadas fue parte de las medidas tomadas por la administración Trump debido a preocupaciones de seguridad nacional.
No obstante, las acciones contra CRRC no fueron exclusivas de la administración Trump. Su predecesor, Barack Obama, también implementó medidas en respuesta a su creciente presencia en América Latina.
En particular, se observó su involucramiento en proyectos de infraestructura, como en Nicaragua, donde se planteó la idea de abrir una vía acuática para competir con el Canal de Panamá. Sin embargo, este proyecto fue suspendido en 2016.
Estas acciones reflejan las preocupaciones internacionales sobre la influencia y actividades de CRRC, donde su influencia crece en proyectos clave en diferentes gobiernos en México.
