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La campaña de la señora Gálvez apela a “no vivir con miedo”, y la gran contradicción de su lema está en que han sido los partidos que ahora la apoyan (PRI, PAN PRD), los que permitieron, fomentaron y ahora solapan los atentados hacia las y los candidatos morenistas; estados como Guanajuato, bastión panista que cobija a Fox, al Yunque y su ahora cabeza visible, Carlos Zamarripa, fiscal de la entidad a quien el presidente López Obrador señaló desde septiembre del 2022 como activo militante de esta organización radical, ultraderechista y con fama de violenta. ¿Cómo no vivir con miedo a que regresen, si fueron ellos los responsables de abrir las puertas al narcotráfico, los responsables de la guerra sucia, de Atenco, de privatizaciones, saqueos enriquecimiento ilícito, FOBAPROA, guerra sucia, devaluaciones y más?
Por años miraron hacia un lado para no llevar a juicio a los grandes corruptores, implantaron la ley del dinero y no la de la Constitución, modificaron las instituciones para favorecer a los que más pagaban, robaban a manos llenas con cada obra pública, nos negaban un mísero aumento de sueldo alegando que fomentaba la inflación; en cada discurso se rasgaban las vestiduras y en una actitud melodramática juraban que habían hecho “lo posible” por su “amor al pueblo”.
Ahora se regodean en magnificar eventos violentos además de provocarlos, haciendo creer que esa violencia la sembró Andrés Manuel López Obrador. Mienten, es en este gobierno en el que se ha reducido la pobreza, en donde desapareció la cuesta de enero, los gasolinazos; es en este gobierno donde no hemos tenido una sola devaluación y los índices de violencia comienzaron a disminuir, es en este gobierno en donde la revolución de las conciencias ha comenzado.
El miedo real, es que vuelvan al poder los que antes nos traicionaron y masacraron, el miedo real es que una copia de Milei quede en el gobierno, el miedo real es que el cáncer que representa la coalición Frente por México quede con puestos en las cámaras desde donde pueda frenar el segundo piso de la Cuarta Transformación.
A punta de balazos y muerte llevan la campaña y a punta de balazos y muerte nos cobrarán estos 6 años de crecimiento económico…si los dejamos.
