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A falta de “fosfo”, mejor unos “chetos”. A 4 semanas de iniciada la contienda electoral en la Ciudad de México, de plano hay candidatos que no levantan ni con un viagra. Ese es el caso de Movimiento Ciudadano, que ni con todas las ocurrencias logra jalar simpatizantes ni votos. La realidad es que cada día que pasa, el partido naranja se estanca y ahí están las encuestas que le dan un 3% de preferencias electorales y, siendo muy generosos, hasta un 4%.
Sin embargo, si tomamos en cuenta el famoso margen del más-menos 3 puntos, el partido de los “chetos fosfo” estaría en el peor escenario del 1 y 2% de la intención del voto, lo que de inmediato lo descalificaría en la Ciudad de México y se despediría de las jugosas prerrogativas del INE.
Por otra parte, donde se ha visto el “nado sincronizado”, es en la divulgación de 4 encuestas en las que se daba un supuesto “empate técnico” entre la morenista Clara Brugada y el panista Santiago Taboada, candidatos a gobernar la Ciudad de México. La realidad es que, si eso hubiera existido, no se vería el escenario disparejo en algunas alcaldías como Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Tlalpan, donde los candidatos de Morena podrían arrebatarle a la oposición esas administraciones locales.
“El empate técnico” es una de las viejas artimañas de los publicistas que buscan “sembrar la duda” entre el electorado, ante lo que puede ser el inicio de su derrota en las urnas, pero que también implicaría una caída estrepitosa de más de 10 puntos, cosa que no ha ocurrido. Sólo hay que sacar la calculadora y verificar las recientes encuestas. En ninguna, Taboada se ha acercado a menos de 13 puntos a Brugada y, mucho menos, decir que en algún sondeo sale ganador.
La falta de seriedad de algunas supuestas casas encuestadoras siempre ha sido la constante en todos los procesos electorales. Será en los comicios del 2 de junio cuando se vea qué partidos y candidatos tenían las encuestas a modo, y qué empresas hicieron sus levantamientos con pulcritud.
Juan R. Hernández
Cuenta de “X”: @Juan_RHernandez
