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El movimiento usó los mismos colores y consignas que Xóchitl Gálvez, tuvo asistencia de dirigentes del PAN-PRD y acarreo lleno de camiones alrededores del Centro Histórico
OMAR MONTALVO
GRUO CANTÓN
Ciudad de México. – La candidata presidencial de la alianza Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum, acusó que quienes hoy marchan por la democracia, antes permitían los fraudes, como es el caso del expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, quien dijo que no pertenece a los grupos de derecha, encabezó el discurso de “La Marcha por la Democracia” donde acusó al gobierno federal de una posible intervención en las próximas elecciones, a pesar de que la alianza de oposición Fuerza y Corazón por México (FCM) del PRI, PAN y PRD, están hasta 30 puntos abajo de la aspirante de Morena.
El movimiento llamado marea rosa y blanco, colores que actualmente usa la aspirante presidencial de oposición Xóchitl Gálvez, convocó a una marcha monumental desde el Ángel de la Independencia, pero el evento sólo resultó en un mitin político dónde Córdova Vianello también declaró “hace unos días se volvió a presentar una serie de iniciativas que buscar destruir al INE como lo conocemos y, a través de una elección directa de sus consejeros” en referencia al paquete de reformas propuesto por el presidente López Obrador como ajustes al poder judicial y a organismos descentralizados.
Aunque el evento político fue promovido presuntamente desde la ciudadanía por el Frente Cívico Nacional (FCN) asistieron los dirigentes del PAN Marko Cortés y del PRD, Jesús Zambrano. El panista felicitó el discurso de Córdova “él merece ser hoy, quien, les hable a millones de mexicanos” al invitar a votar a la ciudadanía.
El perredista se deslindó de intereses políticos en el mitin “venimos como ciudadanos comunes y corrientes”, aunque asistieron otros personajes de oposición ligados a la política como la funcionaria del sexenio peñista, Rosario Robles y su hija; el historiador conservador Enrique Krauze; la diputada ex panista Margarita Zavala y esposa del ex presidente Felipe Calderón; y el priísta Enrique de la Madrid, hijo del expresidente Miguel de la Madrid.
Como ha ocurrido en las anteriores marchas de oposición, sobre la avenida México-Tenochtitlán, desde metro Hidalgo hasta el Monumento a la Revolución se encontraban camiones que se estacionaban intermitentemente para subir a personas acarreadas vestidas de rosa que asistieron a la marcha.
En esta ocasión usaron camiones del transporte concesionario, junto con autobuses y vagonetas de la empresa privada Lipu. Los coordinadores de los acarreados portaban letreros con el nombre de su destino como Ajusco, GAM hasta lugares más lejanos como Tecamachalco.
Xóchitl Gálvez, quién en su imagen institucional usa los mismos colores que el FCN, envió un mensaje de apoyo frente al Ángel de la Independencia, dónde no se congregaron los asistentes del mitin en el Zócalo.
Aunque no asistió para evitar actos anticipados de campaña en puntos cercanos al Centro Histórico fueron colgadas lonas con la leyenda “Marchamos por Xóchitl y la democracia”.
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