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Con Guillermo Calderón al frente del STC se ha intentado validar la atención de averías sin la aprobación de supervisores.
OMAR MONTALVO
En los últimos años, el Gobierno de la CDMX ordenó la rehabilitación de varios tramos del Metro, porque durante décadas éste no tuvo una intervención integral. Sin embargo, desde que Guillermo Calderón encabeza el Sistema de Transporte Colectivo (STC) se han acumulado cientos de averías, las cuales supuestamente fueron resueltas, pero sin que exista constancia de las verificaciones ni registros sobre su atención.
En la auditoría A-5/2023 que realizó el Órgano Interno de Control (OIC) del STC sobre las actividades de 2022, se investigaron los 3 mil 834 registros de las bitácoras de averías elaborados por los talleres de Ticomán, Tláhuac, Zaragoza, Delicias e INCADE, así como las 3 mil 643 órdenes de trabajo para atender fallas en esas instalaciones.
Los primeros hallazgos en la bitácora de averías se centraron en que al menos mil 421 registros no estaban foliados, lo que facilita la pérdida de documentos. En cuanto a las órdenes de trabajo, el OIC indicó que ninguna tenía la firma de un supervisor del Metro, pero que fueron registradas como reparaciones verificadas. Además, la falta de rúbricas de los encargados de autorizar la correcta ejecución, se debe que no se cuenta con personal debido a que se carece de nombramientos para dichas tareas.
De los mismos 3 mil 643 documentos, el OIC identificó 326 trabajos realizados sin registro; en 2 mil 179 órdenes de trabajo no registró el material utilizado, y en 2 mil 115 órdenes no hubo registro de la herramienta utilizada.
El riesgo que existe por la falta de esta información facilita el extravío de bienes en los talleres; que se utilicen insumos no adecuados, y que el personal realice trabajos ajenos para los que fueron contratados.
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