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JORGE GÓMEZ NAREDO
@jgnaredo
Xóchitl Gálvez está muy desesperada. En el período de precampaña sus asesores pensaron que levantaría, que despuntaría algo, y no sucedió. A lo mucho consiguió dos o tres puntos, pero más porque Movimiento Ciudadano los perdió al cambiar de candidato presidencial, que por méritos propios.
Por eso, ahora, en inter campaña, el equipo de Xóchilt decidió ponerla a hacer conferencias de prensa diaria, a semejanza de las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador. Piensan que con exponer a la candidata todos los días en medios, comenzará a levantar.
Pero las conferencias tienen sus riesgos. Y más con Xóchitl Gálvez. Desde hace varios meses ha quedado claro que la panista no es muy hábil para estructurar ideas. Tan es así que cuando, en un mitin en el Monumento a la Revolución, se le fue el teleprompter, la hoy candidata se quedó callada, sin saber qué decir.
Es muy probable que Xóchitl se enrede en las conferencias de prensa diarias, que diga algún absurdo o exponga incoherencias, y eso, en lugar de ayudarla, es casi seguro que la perjudicará.
También los asesores de Xóchitl le pidieron que sea más directa en sus críticas hacia la Cuarta Transformación. En las dos conferencias de prensa que lleva, la panista se ha dedicado a atacar a uno de los gobiernos más respaldados que ha tenido México. Con esa estrategia piensan que ganarán los votos de la gente que no simpatiza con Morena. Y están en un error.
Mucha gente detesta a Andrés Manuel López Obrador y a Morena, y esa gente desde ya ha decidido votar por Xóchitl. Pero mucha otra está indecisa, y al ver una estrategia de confrontación, donde sólo se emiten críticas y se reivindica el odio, optarán por la opción que menos confronta.
Así pues, las conferencias de Xóchitl Gálvez están destinadas a afectarla negativamente más que a beneficiarla. No han querido entender los de oposición que el de AMLO es un gobierno respaldado por la gente y con un proyecto político que puso al pueblo como eje de toda acción. Allá ellos.
