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La institución hizo contrataciones para mejorar la conexión de las cámaras, gestión de videos y almacenamiento
OMAR MONTALVO
Ciudad de México. – El Centro de comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5), como organismo encargado de vigiar en tiempo real las incidencias capitalinas, comprometió 82.9 millones de pesos con una empresa que debe impuestos, lo cual contraviene a la Ley de Austeridad vigente.
El informe ASCM/24/22 de la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) revisó los contratos millonarios realizados por adjudicación directa durante el año pasado, debido a que esto pudo ignorar mecanismos de revisión.
“El prestador de servicios Omnia Securia, S.A. de C.V., del que no acreditó contar con la totalidad de las constancias de adeudos no fiscales de carácter local”. indicó la auditoría.
Las contribuciones que no pagó dicha empresa son el impuesto predial y el impuesto sobre tenencia o uso de vehículos. El artículo que no cumple es el 58 de la Ley de Austeridad, que indica no se deben contratar a empresas deudoras en sus obligaciones fiscales, debido a que esto es un indicador de falta de honestidad.
Los contratos que la ASCM auditó fueron para “Servicios de enlaces de comunicación para 6860 tótems del proyecto MI C911E, incluyendo conectividad, gestión del video y almacenamiento” por un monto de 52 millones 998 mil pesos.
Además de un segundo acuerdo comercial por 30 millones de pesos por el objeto: “Servicios para el suministro, instalación e implementación de 2266 tótems para la ampliación de cobertura del proyecto ‘MI C911E’ del C5 para el ejercicio 2022”.
Los Tótems del C5 son postes de cámaras de vigilancia, altavoz y botón de pánico enlazados con el organismo para enviar una alerta en tiempo real que permita enviar apoyo inmediato por parte de elementos de seguridad en caso de una emergencia o delito.
Estos Tótems también son utilizados para la activación de la alerta sísmica en caso de que exista actividad que pueda poner en riesgo a la ciudadanía, y es justo el uso preventivo el que ha detectado que desde 2018 existen cientos de altavoces que no suenan durante simulacros y emergencias.
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