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Funcionarios engañan a los habitantes con recolecciones de firmas
OMAR MONTALVO
Ciudad de México. – En las inmediaciones del panteón comunitario de San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, personal de la alcaldía gobernada por José Carlos Acosta trató de tomar por la fuerza el espacio, un lugar que ha estado en disputa durante los últimos meses al punto de que se han fabricado delitos al comité que cuida el cementerio.
De acuerdo con la Coordinación de Pueblos de Xochimilco, personal de la alcaldía comenzó a recolectar firmas en hojas en blanco para apoderarse del panteón comunitario. Según los testigos, los funcionarios llegaron sin documentación oficial para efectuar la apropiación.
Por su parte la Asamblea General Permanente del Pueblo de San Gregorio, trató de impedir la toma del espacio comunitario por parte del personal de Xochimilco junto con operadores políticos de la demarcación, a quienes han identificados en mítines de José Carlos Acosta, Morena y de Erika Rosales, directora general de Inclusión y Bienestar que aspira a convertirse en alcaldesa en las próximas elecciones.
Las tensiones entre el gobierno de Xochimilco y la población de San Gregorio, ocurre en un contexto dónde Acosta Ruíz declaró a la alcaldía como barrio mágico y renombró algunos lugares tradicionales sin el consenso de la población y los utiliza como lugares exóticos para el paso del Turibús. Otros espacios que no son propiedad de la alcaldía como la biblioteca comunitaria, de acuerdo con la representación tradicional del pueblo, es utilizada por el alcalde para fiestas y reuniones privadas. Respecto al panteón, la alcaldía pretende vender los espacios.
El intento del gobierno de Acosta Ruíz por tomar el panteón de San Gregorio ha llevado a la creación de investigaciones fabricadas, presuntamente por exhumación clandestina y despojo, en contra del comité del pueblo originario que cuida del espacio comunal.
Las investigaciones no han comprobado delitos, en contraste con la Fiscalía capitalina (FGJ) ratificó las denuncias que hicieron los habitantes de San Gregorio sobre la existencia de un grupo delictivo que en el panteón los ha tratado de extorsionar y ha amenazado de muerte.
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