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JORGE GÓMEZ NAREDO
@jgnaredo
La reciente portada del semanario Siempre es de verdad lamentable: cruzas fronteras que jamás debe sobrepasar una publicación periodística.
En la portada aparece la figura de Claudia Sheinbaum, y en su cabeza, rodeándola, una banda con varias cruces gamada o esvásticas, que identifica a los nazis. Además, aparece el mensaje “no permitamos que gane”.
La revista Siempre fue fundada por José Pagés Llergo en 1953, un periodista cuestionado por haber entrevistado a Adolfo Hitler en 1939, cuando las tropas nazis tomaron Varsovia.
Siempre gozó de cierto prestigio como publicación periodística en los años sesenta y setenta, pero entró en una decadencia muy clara a finales de los ochenta. Y es que a la muerte José Pages, en 1989, quedó como directora su hija, Beatriz Pagés Rebollar.
Ahora bien, lo que hemos visto en épocas recientes supera muchos límites, pues la revista Siempre no sólo se volvió vocera del PRI de una forma grotesca, especialmente durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, sino que se transformó en una publicación dedicada a la producción de las mentiras más nauseabundas posibles.
Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, Siempre ha mostrado una virulencia asombrosa, llenas de falacias, de improperios y de artículos indignos de llamarse periodísticos, todos encaminados a atacar al tabasqueño.
Sin embargo, la reciente portada, donde se vincula a Claudia Sheinbaum con los nazis y donde se menciona “no permitamos que gane”, es de verdad muy preocupante, pues está estigmatizando a una opción electoral y está emitiendo el mensaje de que no debería existir esa opción. Esto es sin duda un discurso de odio que no debe, por ningún motivo, permitirse.
La revista Siempre se ha convertido en una publicación llena de odio, y su directora, Beatriz Pagés, es una vocera de ese odio. Y cada vez llegan a extremos más preocupantes.
