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Asaltos, comercio y transporte informal, son algunos de los problemas que aumentaron por la falta de autoridades
HÉCTOR QUEZADA
Estado de México. – La ingobernabilidad llegó a Toluca luego de que el alcalde, Raymundo “N”, se diera a la fuga tras ser acusado por secuestro exprés el pasado 24 de noviembre, situación que desató la delincuencia e informalidad en diversos sectores, sin autoridad alguna que lo impida.
Si bien es cierto que el priísta ubicó a la capital como el sexto municipio con mayor percepción de inseguridad, desde la entrada de Marco Antonio Sandoval como encargado del ayuntamiento los sectores más afectados han sido el comercio y el transporte, donde los integrantes de estos gremios señalaron un aumento en los asaltos, así como de la presencia de ambulantes y unidades de transporte público “piratas”.
De acuerdo con los afectados, pese a que se han denunciado estos hechos ante las autoridades locales, el arribo de los elementos municipales es nulo, pues al menos cuatro rutas de transporte afirmaron ser víctimas de asaltos a sus unidades, asimismo, señalaron a un colectivo quienes operan de manera irregular, lo que afirmaron, se trata de una competencia desleal, pues además de incrementar el tránsito vehicular, podrían ocasionar actos criminales.
Derivado de esta situación, los transportistas solicitaron la intervención de la Secretaría de Movilidad estatal, a cargo de Daniel Sibaja, sin embargo, no han recibido respuesta alguna.
Del mismo modo, los pobladores se quejaron sobre el aumento, propiciado por la temporada decembrina, en el ambulantaje y comercio informal, donde reprocharon que el ayuntamiento es omiso a las denuncias, lo que afecta directamente a los locatarios del primer cuadro de la capital mexiquense.
Además, los asaltos a transeúntes aumentaron, sobre todo en puentes peatonales, quienes aprovechan la falta de seguridad y alumbrado para realizar los delitos y, aunque la Secretaría de Seguridad Estatal, a cargo de Andrés Andrade, implementó operativos de vigilancia en estos puntos del Valle de Toluca, estos solo duraron una semana, dejando desamparados a los mexiquenses.
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