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ALEJANDRO ARMENTA MIER
El pasado 9 de noviembre, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la aprobación del que sería el último presupuesto presentado por él.
Este hecho es importante y de trascendencia, pues nuestro presidente lo presentó con el fin de continuar con el proyecto de la 4T y representa, por una parte, el presupuesto para el bienestar y por otra, la culminación de todas las obras. Además de que es un hecho histórico e inédito que tanto este como sus presupuestos anteriores han sido aprobados sin los llamados “moches”, es decir, dinero que se dispersaba entre políticos, medios de comunicación, sociedades civiles organizaciones sociales, entre otros, con el fin de comprar voluntades, conciencias y lealtad, como lo mencionó nuestro presidente, y que además esto provocaba que el presupuesto no llegara al destino correcto, es decir, al pueblo.
Respecto al presupuesto del bienestar, representa un apoyo de aproximadamente 400 mil millones de pesos que serán entregados a 12 millones de adultos mayores, considerando el aumento del 25% que se realizará a partir de enero 2024, así como el aumento de las becas para el nivel de educación básica que representa 10 millones de becas, más de 4 millones para el nivel preparatoria y cerca de 500 mil becas para el nivel universitario.
En el tema de las obras, el presupuesto permitirá la culminación de las obras pendientes como lo son los distritos de riego, acueductos, el tren maya, las obras de Itsmo, obras para PEMEX y CFE.
Sin duda celebro este proyecto de nuestro presidente, quien nos ha puesto el ejemplo del nivel de conciencia que él menciona, en el que los legisladores debemos poner el interés general por encima del interés personal o partidista y velar siempre por el pueblo tal como siempre lo ha dicho “Por el Bien de Todos, Primero los Pobres”.
