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SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS.
La decisión del INE para que los partidos postulen a 5 mujeres en las elecciones en 9 estados, con el fin de garantizar la paridad de género, implica la expectativa inmediata de postular a las personas más competitivas.
Con el acuerdo aprobado ayer por el Consejo General, los partidos deberán informar el género de la persona candidata en la Ciudad de México, Jalisco y Yucatán a más tardar el 4 de noviembre; posteriormente las de Tabasco, Guanajuato, Morelos, Puebla, Veracruz y Chiapas.
En las últimas dos décadas el cargo de gobernador ha sido ocupado en 166 ocasiones por hombres y solo 14 veces por mujeres.
Apenas en 2019 se dio la reforma constitucional conocida como “paridad en todo”, por medio de la cual los partidos políticos deben postular la mitad hombres y mujeres en todos los cargos de elección.
Una de las cláusulas establece que los partidos deben respetar el principio de alternancia de género con relación a la postulación de la última elección para una gubernatura o la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Criterio aprovechado para generar confusión y promover la falacia de que en la CDMX “toca” candidato, en la omisión del principio de acciones afirmativas adoptadas para garantizar la igualdad en grupos sistemáticamente discriminados.
Por ello, este criterio no se puede aplicar en contra de mujeres.
La definición de la o el candidato está en función de la paridad, y la competitividad será un elemento clave.
En la CDMX y en Veracruz, Clara Brugada y Rocío Nahle se han revelado como las más aventajadas con relación a quienes podrían ser las o los aspirantes opositores.
La acción de gobierno señala eficiencia medible, la cual requiere, además, promoción de la unidad del movimiento-partido que es Morena. Claudia Sheinbaum, en la capital nacional, ahora gobernada por Martí Batres, ha mostrado el mérito de escuchar al pueblo y de cumplir con las instituciones.
