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Hay deficiencias notorias en las Líneas a, 3, 5, 7 y 9 del Sistema de Transporte Colectivo
JAVIER VILLEGAS
Durante la gestión del director general del STC, Guillermo Calderón y el jefe de Gobierno, Martí Batres las instalaciones de las estaciones del Metro capitalino siguen presentando un deterioro evidente, el cual afecta de manera directa a los 4.6 millones de personas que utilizan este medio de transporte. Algunos de los elementos que entorpecen el recorrido de los usuarios son desde las escaleras eléctricas, torniquetes y lectores de tarjetas sin funcionar, así como relojes y pantallas.
Tanto diputados locales, como el Sindicato de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo han evidenciado las constantes fallas del Metro y la omisión de las autoridades. El coordinador del PAN en el congreso local, Federico Döring recordó que han sido innumerables los exhortos para atender las deficiencias que ponen en riesgo a miles de usuarios, sin embargo los llamados no han sido atendidos por parte del Gobierno de la Ciudad de México, ni por Guillermo Calderón.
Hace días, el presidente del SNTSTC, Fernando Espino Arévalo alertó a Calderón, que la Línea 3, con más de 40 años de operación, presenta un notable deterioro en sus instalaciones y obra civil, el cual requiere ser atendido con urgencia, mediante obras de mantenimiento mayor y en su caso, la modernización integral de la misma.
Tras un recorrido realizado por Diario BASTA, se pudo verificar las condiciones en que se encuentran las estaciones de las Líneas A, 3, 5, 7 y 9 del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
ESCALERAS SIN FUNCIONAR
La Línea 7 del Metro que corre de El Rosario a Barranca del Muerto, tiene un total de 13 escaleras que están fuera de servicio, en el caso de la estación Polanco, una de estas lleva meses sin funcionar, tampoco se ha visto a personal del Metro iniciar con su reparación.
En ese sentido, la Línea 9 que va de Pantitlán a Tacubaya hay un total de siete escaleras fuera de servicio, en la línea 3, se contabilizaron cuatro de estas que están detenidas, lo que hacen para que las personas no las utilicen, es simplemente bloquearlas, lo cual ocurre en las estaciones Centro Médico y Copilco.
Además del caso de la Línea 5 llama la atención, ya que en ninguna de las 13 estaciones que la conforman hay escaleras eléctricas, lo anterior dificulta el acceso a los andenes para personas de la tercera edad o para quienes padecen alguna discapacidad.
PANTALLAS FUERA DE SERVICIO
En junio de 2019 se instalaron pantallas en la Línea 1 del Metro, la cual va de Pantitlán a Observatorio, para que los usuarios planearan sus tiempos de traslado. Actualmente en dichas pantallas se proyectan videos musicales, noticias, animaciones y publicidad.
Durante el recorrido efectuado la Línea 3 va a la cabeza, ya que 28 de estas estaban apagadas, le sigue la Línea 7 con 10 pantallas, la Línea 5 con 9; Línea 9 con 8; finalmente la Línea A solo funciona una de siete que se pudieron observar a lo largo del trayecto.
TORNIQUETES DAÑADOS
Otro de los aparatos que no se salva del mal funcionamiento y deterioro por el paso del tiempo, así como por la falta de mantenimiento, son los torniquetes, estos permiten el acceso a los andenes, y al estar fuera de servicio, generan cuellos de botella en las horas pico, esto genera molestia entre los miles de usuarios por la espera que les significa.
La Línea 7, encabeza este conteo con 14 torniquetes sin funcionar, a este le sigue la Línea 3 con 11; Línea 5 con 6; Línea A con 4 y solo uno en la Línea 9. El Metro optó por poner un trozo de papel pegado en los lectores con la leyenda “no sirve” a modo de advertencia para los usuarios. Ante la desaparición de los boletos con banda magnética el Sistema de Transporte Colectivo Metro inició el cambio de los mismos
RELOJES OBSOLETOS
Otro tema pendiente son los relojes colocados en los andenes del Metro, ya que muchos de estos no funcionan, no tiene la hora correcta, otros tantos solo encienden de manera parcial y en el peor de los casos ya ni siquiera están en su lugar.
En la Línea 3 se registraron 24 en las condiciones anteriormente descritas, en la Línea 9 son cinco, para la Línea 7 fueron dos, en la Línea A fue visible que en ninguna de las estaciones hay relojes. El caso que contrasta fue el de la Línea 5, en la cual no había falla en los relojes, pero de igual manera se apreció la falta de varios de estos aparatos.
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