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JUAN R. HERNÁNDEZ
Ante la posibilidad de que un Tribunal de Circuito ordene la liberación anticipada de Mario Aburto, asesino del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, el líder de la nación, Andrés Manuel López Obrador, se pronunció por la ampliación de las investigaciones en este magnicidio, porque “este tipo de casos no prescriben”.
Durante la conferencia matutina, el mandatario calificó el asesinato de Colosio Murrieta como un “crimen de Estado”, al tiempo de referirse a la reciente resolución de un Tribunal de circuito que podría permitir la liberación de Mario Aburto en marzo.
Ante ello, el mandatario expresó su preocupación sobre la posible liberación de Aburto, señalando que a través de la Secretaría de Gobernación se está analizando cuál sería la alternativa jurídica para evitar que esta decisión judicial se concrete.
#Enterate| @lopezobrador_ recordó que cenó con #LuisDonaldoColosio dos días antes de su muerte.
“Plática como de dos horas. Nos dolió mucho…Llegué a la conclusión desde hace tiempo que se trató de un crimen de Estado”.@Notimex #ConferenciaPresidente #AMLO #Colosio #Aburto pic.twitter.com/EHilcMp56y
— Manuel Galeazzi (@ManuelGaleazz1R) October 12, 2023
La controversia gira en torno a la interpretación de la legislación aplicable al caso de Aburto, ya que fue juzgado con el Código Penal Federal en 1994, que permitió la imposición de una pena inicial de 43 años, posteriormente ampliada a 45 años. La defensa de Aburto argumenta que debería haberse aplicado el código penal de Baja California, que establece una pena máxima de 30 años para casos similares, lo que llevó a que se le otorgara un amparo.
En el Salón Tesorería de Palacio Nacional, el Ejecutivo Federal compartió un recuerdo de su encuentro con Colosio en 1994, donde dialogaron sobre la necesidad de poner fin a las políticas neoliberales y dar mayor importancia a la inversión pública, un enfoque que el actual Gobierno Federal ha adoptado.
La respuesta de Colosio, mencionando la necesidad de “regresar a Keynes” en un momento en que predominaba la visión de Milton Friedman, padre del neoliberalismo, fue recordada por López Obrador como un ejemplo de la disposición del político asesinado para explorar cambios en la política.
Mencionó que cuando lo asesinaron “me dolió muchísimo”, por la forma en que le quitaron la vida. “Llegue a la conclusión de que fue crimen de estado. Y en esos casos Si no hay voluntad, lleva mucho para esclarecerse. Fue un crimen de estado el asesinato del presidente Kennedy y no se supo bien. Hay libros escritos sobre esto, uno de Aguilar Camín que lo distanció de su amigo Salinas”.
López Obrador enfatizó que, más allá de las cuestiones legales, es importante que Aburto, si se siente tratado de manera injusta, tenga la oportunidad de hablar y defender su inocencia. Abogó por la transparencia y la justicia en este caso, subrayando que situaciones similares no deben repetirse en el futuro.
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