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El aspirante a la Coordinación de Defensa de la Transformación de la Ciudad de México recibe un cálido respaldo en su primera incursión política
FERNANDO BRAVO.
Omar García Harfuch comienza su vida política en Tláhuac, demarcación que, en tiempo de Miguel Ángel Mancera, fue una de las más peligrosas en la capital del país.
El mensaje es claro, va por la CDMX y está respaldado por el pueblo de Tláhuac, poco después de las 11:30 horas cuando García Harfuch llegó al lugar, rodeado de un dispositivo de seguridad que se ha vuelto esencial en su vida cotidiana, así como caninos inspeccionando cada rincón del Salón Ejidal, el aspirante lucía una camisa blanca y un chaleco de color guinda, pero lo que más llamó la atención fue la calurosa bienvenida que recibió de los simpatizantes, integrantes de los siete pueblos originarios de Tláhuac. Todos ellos, entre gritos y fotografías, portando letreros con los logotipos y colores distintivos de Morena, así como el nombre de García Harfuch.
El aspirante se notaba muy contento tras su arribo al salón, se vio también muy apenado tras los halagos que le hacían como ya es costumbre. Al término de su participación, se comprometió a continuar con los compromisos de la exjefa de gobierno Claudia Sheinbaum, así como con el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, para proceder a tomarse una fotografía con todos los asistentes y recordar que en Tláhuac fue donde inició su recorrido.
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