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ANA MARÍA VÁZQUEZ
¿Por qué cuesta tanto la justicia en México? Durante el neoliberalismo, se creó la teoría de que los altos funcionarios deberían ganar sueldos estratosféricos para que “no robaran”; así, miembros del IFE/INE, la Suprema Corte de Justicia y funcionarios clave, comenzaron a ganar cantidades escandalosas de dinero que les daba para “cajas chicas”, ahorros extraordinarios”, servicios de chef, jardinería particular, apoyos escolares para sus hijos y dependientes económicos, chef particular, apoyo para vivienda y remodelación, gastos médicos mayores y muchas, muchas prestaciones tan absurdas como pago total de 5 teléfonos, 50 asesores para cada funcionario, chofer, cambio anual de automóvil de lujo y en varios casos, blindado y…la lista continúa.
La brutal erogación de recursos del estado, pagados por ti y por mí a funcionarios por hacer un trabajo honesto, no se ha reflejado en su ética, mucho menos en la expedita resolución de conflictos, más aún, está siendo utilizado para el lawfer y detener los decretos del poder ejecutivo, han invadido funciones del legislativo y de justicia, ni hablamos.
En la marcha del INE, los ciudadanos ingenuos creyeron a los medios corporativos y gritaron a voz en cuello “el INE no se toca”, cuando la realidad era que estaban defendiendo los sueldos de Córdova y Murayama. Sueldos y privilegios que fueron transexenales, sin caducidad específica.
Ahora, la Suprema Corte alega casi en los mismos términos que Córdova y Murayama la defensa de sus privilegios, y ahora exige al senado un incremento que se acera a los 85 mil millones. ¿Por qué tanto? Es cara y mala, mucho más si tomamos en cuenta que el 80% de la partida que reciben se destina a salarios. ¿No serían los miembros de la corte los principales interesados en acatar la ley? La Ley de Remuneraciones indica que nadie puede ganar más que el presidente, sin embargo, mediante un amparo, los miembros de la corte y muchos funcionarios públicos siguen llenando sus cuentas bancarias a costa del pueblo desde 2019, ahí sí, la “justicia fue pronta y expedita”.
Urgen cambios en el sistema de impartición de justicia, en la forma en que se elige a los magistrados, jueces e impartidores en general. ¡Basta!
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