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ANTONIO ATTOLINI MURRA
La vergüenza de la identidad es un fenómeno psicológico complejo que a menudo se origina en la interacción entre la identidad personal y social. Aquí hay un desglose de los componentes clave:
1. Identidad personal: Cada individuo tiene una identidad personal única que incluye aspectos como su género, orientación sexual, origen étnico, religión y valores personales. Cuando alguien siente que estos aspectos son desvalorizados o estigmatizados en su entorno, puede desarrollar sentimientos de vergüenza relacionados con su identidad.
2. Identidad social: La identidad social se refiere a la forma en que una persona se identifica dentro de grupos más amplios, como la familia, la comunidad o la nación. Los estereotipos y prejuicios sociales pueden influir en cómo se percibe a uno mismo en relación con estos grupos, lo que a su vez puede generar vergüenza si la identidad personal se desvía de las normas aceptadas.
3. Normas sociales y presión del grupo: Las normas y expectativas sociales a menudo influyen en la forma en que las personas perciben su identidad. Si una persona pertenece a un grupo minoritario o tiene creencias políticas impopulares en su comunidad, puede sentirse avergonzada de su identidad para evitar el rechazo social o el conflicto.
Los partidos políticos a menudo utilizan el término “ciudadano” para fomentar la participación política y un sentido de pertenencia democrática. Sin embargo, también pueden usar este concepto para ocultar la militancia partidista detrás de una apariencia de neutralidad. Dense cuenta como en el evento del domingo pasado a Xóchitl Gálvez se le unge con esa categoría, incluso ella misma declaró ser “daltónica” h no ver colores. Esto se hace porque los militantes de dichos partidos se sienten avergonzados de identificarse abiertamente como priista, panista o perredista debido a la estigmatización de corruptos e ineptos.
La vergüenza de la identidad política puede surgir cuando alguien siente que su afiliación política es percibida como impopular o inaceptable en su comunidad. Como resultado, pueden optar por ocultar su militancia política y presentarse como “ciudadanos” independientes para evitar juicios o conflictos. Y por eso el rosa como color, el mismo que se usó para defender los salarios millonarios de la burocracia dorada del INE.
En resumen, la vergüenza de la identidad se origina en la interacción entre la identidad personal y social, y puede llevar a que las personas ocultan su afiliación política detrás del concepto de “ciudadano” cuando sienten que su identidad política es estigmatizada o impopular en su entorno. Esto puede tener implicaciones significativas en la participación política y la polarización en la sociedad.
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