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CIUDAD DE MÉXICO. – La vida se presentó a Gerardo risueña como nunca, y pasó sus treinta años como ni príncipe árabe o persa los han pasado mejor.
Unos días en la Cámara de Diputados, arremetiendo contra todos y todo; otros en el partido, intrigando o llamando “hipócritas” a los miembros de las “tribus” con los que no comulgaba; otros más, hablándoles “bonito” en las orejas a las féminas que le seguían. Un día era un amorío con una; otro, con la menos pensada. Era un mujeriego y enamoradizo empedernido, que rehuía al compromiso formal.
–Para qué casarse, si amantes es un término bellísimo –respondía a quienes le cuestionaban por qué a sus treinta y tantos años no se había casado, aunque, eso sí, muchas novias y amantes.
En todas las ocasiones, no contentándose con echarles tiernas miradas, no perdía la oportunidad de flirtear con cuanta mujer se le atravesara, o que por muy diversos motivos le visitaban.
Cuando las “convencía”, las llenaba de atenciones y de promesas, y uno que otro obsequio; detalles que no dejaban de llamar la atención de sus compañeros del partido, y con esto adquiría cierto respeto y consideración. Días, semanas, meses o a veces años duraba el enamoramiento; pasado ese tiempo, o antes, volvía a la vida alegre.
Así conoció y engatusó a Martha Angélica Ojeda Nava, a quien sostuvo como su asistente personal; luego a la enfermera Carmen Pérez, con quien tuvo una hija.
Más adelante a Claudia Villafaña Morán y después a Emma Ocampo Silva. Aunque huía del Registro Civil y por ende de las ataduras, reconoció a la pequeña de doña Carmen, y, en común acuerdo, la registraron con el nombre de Ali Zoé Fernández Pérez, convertida hoy en licenciada en Relaciones Comerciales por el IPN y de unos 32 años. La joven, contrajo matrimonio en noviembre de 2018; admira a su padre (a quien ya hizo abuelo) y le apoya en su campaña política.
Con Claudia Villafaña Morán, el licenciado en Sociología tuvo su segundo hijo bautizado, al parecer por la relación tirante entre ambos, solo con los apellidos de su madre. Se llama: Kin Yael Villafaña Morán, de aproximadamente 30 años. Es ingeniero mecánico electricista y maestro en Tecnologías de Información, de la Universidad de Guadalajara. También es profesor del Centro Universitario Norte de la misma institución de educación superior.
Pachuca, NoroñaBus. pic.twitter.com/frmvXPC3KN
— Fernández Noroña (@fernandeznorona) August 16, 2023
Ya cincuentón, Fernández Noroña se fue a refugiar en el Callejón de los Milagros, a un costado de la Plaza de Santo Domingo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde conoció a Emma Ocampo Silva, antigua trabajadora del área administrativa de Aeroméxico, con un hijo y una hija de su relación anterior. Se prendió de ella y, desde entonces, viven solo el uno para la otra. ¿Qué hizo que el licenciado en Sociología se “plantara” con doña Emma?, solo Dios lo sabe.
El hecho es que, tras de su jubilación, doña Emma se involucró en el esoterismo, en busca de entender el mundo y a las personas, en particular a su amado Gerardo, través de sus causas internas. El asunto es que, dicen los que todo lo saben, además de su pitonisa, influye de manera importante en sus ambiciones políticas.
En 2018, ya tenía la mira puesta en el 2024
Noroña no lloró al PRD. Ni tampoco militó en ningún otro instituto político, aunque fue postulado por el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia al cargo de diputado federal, por lo que formó parte de la LXI Legislatura de 2009 a 2012. Desde donde continuó insistiendo que en 2006 hubo fraude electoral en contra de López Obrador, y, para no variar, tuvo varios enfrentamientos con el Estado Mayor Presidencial por realizar protestas en actos oficiales que, inclusive, le valieron detenciones por alterar el orden público.
Muerto el PRD, para él, insistió en la “desobediencia civil” y prácticas de la no violencia, como expresiones de protesta o lucha social. Se manifestó frente a la Torre Trump de Nueva York, en contra de los planes migratorios de Donald Trump. Decía que México pagaría un muro pero con las fronteras de 1830, pues los mexicanos no permitirían que por el muro “pase nuestro petróleo, nuestra electricidad, nuestros minerales y nuestra riqueza”. Fue desalojado por escoltas de seguridad.
Sobre las protestas y disturbios por el aumento de las gasolinas, rechazó estar detrás de aquello, ya que era “el pueblo mexicano quien había tomado la decisión de alzar la voz contra el ‘gasolinazo’”. Promovía el no pago de impuestos en gasolinas, como forma de desobediencia civil y llamaba a realizar paro general para exigir la renuncia del presidente electo Enrique Peña Nieto, contra quien, en agosto de 2012, inició una gira para promover un movimiento que desconociera su triunfo. Además, proponía la creación del nuevo partido político de izquierda: “Movimiento de Izquierda Libertaria”.
Reunión con empresarios. @cceoficialmx. pic.twitter.com/KSaCIwpgRM
— Fernández Noroña (@fernandeznorona) August 16, 2023
El 1 de abril de 2015, como dirigente de la Asamblea Nacional por la Independencia de México (ÁNIMO), fue candidato a diputado federal por el PT. En 2017 hizo pública su intención de participar en las elecciones presidenciales de 2018, como candidato independiente de izquierda, y realizó recorridos por el país. Se crea o no, destacó en las encuestas por ser el aspirante independiente con más intención de voto con hasta el 28.3 por ciento. Sin embargo, más adelante anunció que no participaría y declinó su candidatura en favor de López Obrador, en septiembre de 2017. Esta decisión lo acercó a Morena, que lo aceptó como precandidato al Senador de la República; selección interna que al final obtendría Martí Batres, lo que él, Noroña, calificó como “una burla”.
La herida política no fue tan grave, ya que un mes después, el 20 de noviembre, anunció que competirá contra López Obrador en la selección interna presidencial de Morena.
Pero más tarde, desistió, otra vez. Quizá como premio de consolación, el 9 de enero de 2018 fue nombrado coordinador de Organización de Morena del distrito 4 federal de Iztapalapa a propuesta del PT. Las cataplasmas morenista bastaron para que, con seis años de antelación, luego de asistir al Foro de São Paulo el 8 de diciembre de 2018, confirmara sus aspiraciones de ser candidato presidencial en las elecciones federales de 2024 (continuará).
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