Visitas
La violación a normas de construcción ocurre desde las gestiones de los delegados Germán de la Garza, Fadlala Akabani y José Espina Von Roehrich
Omar Montalvo
CIUDAD DE MÉXICO.- Los casos asociados al “Cártel Inmobiliario” en la alcaldía Benito Juárez, en el que están involucrados funcionarios públicos, no consta solamente de pisos excedentes, sino también en la separación de colindancias sísmicas entre los inmuebles.
Esto lo advirtió Ricardo Guerrero, afectado por construcciones ilegales, quien ha documentado que en la demarcación panista hay más de mil 100 edificios que violan la normatividad para la división de los límites establecidos en caso de que ocurra un movimiento telúrico.
La última actualización del Mapa de Construcciones Ilegales en la Alcaldía Benito Juárez, realizado por Ricardo Guerrero, señalan la existencia de mil 117 inmuebles irregulares contra los 700 edificios en esa situación, cuando inició esta labor en abril pasado.
En entrevista con Diario BASTA!, aseveró que tiene una estimación de al menos 200 inmuebles ilegales construidos a principios de los años 2000, pero que la cifra podría incrementarse.
“Son obras del Cártel Inmobiliario, compuesto por servidores públicos de varias dependencias gubernamentales que son comandadas y organizadas desde la Alcaldía Benito Juárez, a partir del año 2000. Existen cerca de 4 mil edificaciones que se están revisando, por lo que la cantidad de inmuebles ilegales seguirá aumentando significativamente”, destacó Guerrero.
El mapa ahora tiene un alcance de las gestiones de los entonces delegados Germán de la Garza, de 2006 a 2009; Fadlala Akabani, actual titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), de 2003 a 2006, y José Espina Von Roehrich, de 2000 a 2003. Éste último es tío de Christian Von Roehrich, exdelegado de BJ de 2015 a 2018, y quien está preso por permitir ilegalidades en el sector inmobiliario durante su gobierno.
Los lineamientos de Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo, con comentarios en la sección Separación de Edificios Colindantes establece:
“toda edificación deberá separarse de sus linderos con los predios vecinos una distancia no menor de 50 mm, ni menor que el desplazamiento lateral calculado para el nivel del que se trate determinado con el análisis estructural para la revisión del estado límite del colapso”.
El mismo documento indica que las separaciones previenen el choque entre las construcciones durante la actividad sísmica, para reducir las probabilidades de un colapso en las estructuras.
“Todos los ingenieros saben que existe esta norma, los que construyen, los que revisan, todos lo saben, pero nadie la aplica y eso que es para protección sísmica”, declaró Ricardo Guerrero.
TE RECOMENDAMOS: Roberto Madrazo busca sacar raja política de conflicto de la CDMX