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“No tenemos nada que ocultar, todo está publicado”, aseguró la secretaria Leticia Ramírez
Juan R. Hernández
CIUDAD DE MÉXICO. – La Secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, reiteró que las conferencias vespertinas el objetivo es mostrar al pueblo de México la transparencia de la educación en el proceso de creación de los libros de texto gratuitos de primer año.
Desde Palacio Nacional, la titular de la SEP fue cuestionada sobre la reserva de información relacionada con asambleas realizadas durante 2022 para consultar reformas a los planos de estudio y los libros de texto, a lo que la secretaria Ramírez Amaya aseguró que no hay intenciones de ocultar datos y que toda la información relevante está disponible públicamente.
Explicó que la reserva de información se debió a un proceso jurídico, y se mencionó la posibilidad de hacer públicos los nombres de las personas que participaron en las asambleas para aclarar las atribuciones.
En cuanto a los errores que pueden presentarse en los nuevos libros de texto de primaria, la funcionaria de Educación Pública señaló que estos serán corregidos mediante una “fe de erratas“, una práctica común en la industria editorial. Enfatizó que cualquier inexactitud o problema identificado será revisado y ajustado en colaboración con los maestros y expertos.
Al respecto, la investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, Ana Laura Gallardo Gutiérrez, subrayó la importancia de la contribución de los maestros en la perfección de los libros en la práctica. Afirmó que los maestros siempre han aportado sus ideas y ajustes según el contexto y las necesidades de los estudiantes, lo que hace que cualquier texto sea sujeto a mejoras continuas.
Enfatizó que los contenidos de los nuevos libros de texto gratuitos fueron revisados y avalados por especialistas de diversas instituciones, incluidas universidades públicas y privadas, así como el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).
En cuanto a preocupaciones sobre el contenido, la investigadora rechazó la idea de contenido racista o clasista en los libros, subrayando que se basan en experiencias compartidas por ciudadanos. Se enfatizó que la intención es no dividir las experiencias de los estudiantes.
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