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CIUDAD DE MÉXICO. – El niño Adán Augusto López Hernández, nació en Paraíso el 24 de septiembre de 1963. Cumplió religiosa y puntualmente los mandatos del notario Payambé López Falconi y la maestra Aurora Hernández Sánchez, sus padres, en cuanto a con esmero y dedicación cultivar y fortalecerse para ofrecerle al mundo mejores resultados como persona: realizó sus estudios básicos en el Instituto Luis Gil Pérez y en la Secundaria Federal Número Uno de Villahermosa. Doña Aurora, casi a diario lo sentaba a su lado para prepararlo desde pequeño con disciplina, por lo que sin dificultad entró a la primaria a los seis años y a la secundaria, donde el ingreso lo lograban solo los chamacos mejor preparados.
El bachiller lo hizo en la preparatoria “Coronel Gregorio Méndez Magaña”, para de ahí “saltar” a la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco en donde se graduó como licenciado en Derecho. Doña Aurora, era una mujer sencilla, amable, meticulosa y de gran personalidad. En días especiales, como gran cocinera que era, agasajaba a su familia con sus artes culinarios. Hasta llegó a editar un recetario, de la que destacaban los ricos tacos de canasta.
A instancias de sus padres, que le pedían prosiguiera con su desarrollo personal y profesional, el joven Adán Augusto partió al extranjero para estudiar un postgrado en Ciencia Política y Administración Pública en la Universidad de París, Francia. Mientras sus compañeros de generación empezaban a perfilar su especialización en el mundo del Derecho, Adán Augusto decidió irse a Francia a estudiar Derecho Comparado, disciplina que provee más una cultura general jurídica que habilidades concretas en un área del Derecho. En el país galo, aprendió francés y pasó otro año más en Amsterdam, tomando cursos en materias jurídicas.
De regreso a México, realizó un diplomado en materia de Derecho Notarial en la UNAM; se tituló como licenciado en Relaciones Internacionales en la Universidad de las Américas, en donde, además, hizo estudios relacionados con la Historia y las Ciencias Políticas; se especializó en Derecho Constitucional, en la UNAM; obtuvo el Diplomado en Derecho Electoral, en la IBERO; realizó estudios de Administración Municipal, y sobre Participación Política-Electoral en el Tecnológico de Monterrey y en el INAP.
–Vaya, tendremos entonces otro notario –decían los tabasqueños que conocían y trataban a su familia, cuando se enteraron que Adán Augusto había heredado de sus padres el gusto por el estudio y los conocimientos más amplios, lo que fácilmente le abrió las puertas de la iniciativa privada, ya que entró como abogado postulante (los que forman parte de un juicio y se ocupan de proponer acciones sustentado bajo un fundamento) en la Notaría número 13 entre los años 1979 y 1984.
En esos años también le agarró gusto a la política, e inició su carrera dentro del PRI y hasta estuvo muy cerca de ser gobernador interino de Tabasco. Como priísta, desempeñó diversos cargos públicos, como la presidencia de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de la entidad; subsecretario de Protección Civil, Desarrollo y Prevención Social; y subsecretario de Gobierno y Asuntos Jurídicos del gobierno estatal. La presidencia de la JLCyAT, le permitió estrenarse como conciliador entre los intereses económicos de los transportistas locales y los derechos laborales de sus trabajadores. Lo que le permitiría ocupar otros cargos más importantes en Tabasco.
Tras de su aventura como funcionario público, decidió combinar esas actividades con el oficio familiar y se convirtió en notario. En 1995 ingresó al Colegio de Notarios de Tabasco, y entre 1995 y 2006 fue titular de la Notaría número 27, de Villahermosa, donde, al igual que su padre, cobraba lo menos posible a la gente más necesitada; ofrecía asesoría legal gratuita y cuidaba los intereses de los pequeños empresarios y campesinos.
carrera política
Como priísta en el 2000 coordinó la campaña de Manuel Andrade Díaz. Pero resulta que después de ganar la gubernatura de Tabasco, las elecciones fueron impugnadas el 29 de diciembre de ese año (dos días antes de que rindiera protesta como gobernador constitucional), y en un hecho sin precedentes el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación anuló la elección.
Ante la ausencia de gobernador electo, el Congreso local designó a Enrique Priego Oropeza como gobernador interino. Sin embargo, el PRD impugnó la designación con el argumento de que no había falta de gobernador, ya que Roberto Madrazo aún se encontraba en funciones y que, en todo caso, debería ser la LVII Legislatura, que entraba en funciones el 1 de enero de 2001 (el mismo día que el nuevo gobernador) la que designara al mandatario interino.
Esto permitió que los legisladores del PRD, PAN, PT y dos del PRI designaran a Adán Augusto –quien se desempeñaba como secretario general del PRI en Tabasco–, como gobernador interino, lo que desató un conflicto sin precedentes en el estado y en el país, pues había dos gobernadores en funciones en un estado. Luego de negociaciones, los partidos pactaron se realizaran elecciones extraordinarias el 5 de agosto de 2001. Finalmente, el 11 de enero de 2001, Adán declinó y reconoció a Priego Oropeza como gobernador interino. En la segunda elección, Andrade fue designado nuevamente como candidato por lo que se enfrentó a Raúl Ojeda, designado por el PRD por segunda ocasión. El PAN, designó a Lucio Lastra Marín y el Partido Alianza Social, a Blanca Guerrero.
Andrade ganó con el 50.6 por ciento de los votos contra el 45.9 de Ojeda, quien aceptó su derrota no sin antes volver a impugnar la elección. Andrade rindió protesta como gobernador constitucional el 1 de enero de 2002.
Desencantado por todo este merequetengue partidista Adán Augusto, de 38 años, hizo maletas y renunció al PRI en 2001 para afiliarse al proyecto político más viable de la izquierda en aquellos años: el PRD, partido al que sus padres, Payambé y doña Aurora, apoyaban. El primero, como abogado y notario, y doña Aurora, como eran tiempos difíciles para la oposición, llevándole despensas. Dos años más adelante, en 2003, ahora como perredista, (continuará).
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