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¡Me dieron en donde más me duele!

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Cuatro de los cinco agresores del indigente continúan prófugos; Sandra Cuevas no apoya a los más vulnerables, los deja a su suerte

DEYANIRA CARMONA
grupo cantón

CIUDAD DE MÉXICO.- “¡Me dieron en donde más me duele, en mis perros!, me dolió mucho perder a Zeus, pero a todos mis cachorros los quiero igual. Prefiero verlos comer a ellos que alimentarme yo”, dijo el señor José Luis “N” con la voz temblorosa mientras acariciaba a Cleopatra, otra de las perritas que duermen junto a él.

Entre plástico, chácharas, muebles viejos y un altar a nombre de Zeus vive el señor José Luis, acompañado de sus 16 perritos con nombres mitológicos.

“Mis lomitos son tranquilos, pero si los agredes a ellos o a mi, lógico que se defienden”, dijo el hombre a quien las desgracias del mundo de la calle, lo han hecho fuerte.

MATARON A ZEUS

Hace un par de días, cinco hombres arribaron al estacionamiento de un banco abandonado ubicado en la esquina de Eje Central Lázaro Cárdenas y Manuel González, a dos cuadras del metro Tlatelolco, de la línea 3, en donde habita el señor de la tercera edad.

“Esos tipos son la mera lacra, me amenazaron de muerte y mataron a mi perro”, dijo el señor, después de que hace unos días se difundió un video en donde llora, se tira al piso por la impotencia y abraza el cadáver de su mejor amigo.

TENÍA CACHORROS

Lo que reconforta un poco al señor Luis es que debajo de un paraguas tiene uno de sus tesoros más preciados y es que antes de que Zeus muriera fue padre de 8 hermosos cachorritos.

“Este es como mi Zeus, solo le hacen falta las manchas en las patitas para ser igual a él, yo creo que voy a regalarlos, pero no a cualquiera, el otro día le quite uno a mi vecino porque no lo cuidaba bien”, explicó el hombre mientras cargaba entre sus brazos y le daba besos en la cabeza a un hijo del hoy occiso.

LO DESPRECIABAN

Antes de que viviera en el estacionamiento, el hombre dormía en un parque cercano acompañado de sus canes.

“Yo me quedaba ahí, pero como puse luz le quité el espacio a los lacras para que asaltaran a la gente, por eso no me querían pero con el apoyo de los vecinos me reacomode acá”, expresó el hombre.

“El señor es una buena persona, ayuda mucho a los vecinos y nosotros a él, jamás lo vas a ver drogándose o bebiendo alcohol. Sobrevive vendiendo sus chacharitas, y de lo que la gente le da, aparte ama a sus perritos”, dijo Mariana “N”, vecina de José Luis y quien hasta el momento lo ha estado apoyando.

LE QUEMARON SUS COSAS

Mariana “N” y el hombre de la tercera edad, aseguran que hace unos meses, José Luis fue víctima de la “limpieza social” de la alcaldesa Sandra Cuevas, quien con la excusa de pavimentar, mando a sus trabajadores a que trasladaran al señor a la delegación.

“Cuando ellos llegaron empezaron a molestar a mis perros aventandoles piedras para que yo saliera, uno de ellos se le abalanzó a uno de la dele y le mordió el pie porque se defendió, a mi me subieron a una patrulla y me esposaron como si fuera un delincuente”, denunció el hombre de edad.

“Los de la delegación le quitaron sus chacharas al señor, trajeron un camión de basura y se subieron todo, otras pertenencias se las quemaron”, expreso molesta Mariana.

CORRE PELIGRO

La joven dijo a Diario Basta! que hasta el momento José Luis y sus perritos corren peligro, pues 4 de sus 5 agresores continúan prófugos de la justicia.

“Esperamos que las autoridades lo apoyen porque aún corre peligro; cuatro de los agresores siguen prófugos y nos da miedo que vengan y le hagan algo al señor o a los lomitos”, argumentó Mariana, pues al hombre solo lo protege una reja que cierra por las noches con un candado y una cadena.

“Los vecinos pedimos a las autoridades que apoyen al señor, ya que es un hombre muy honesto y se gana las monedas con dignidad”, expresó la mujer.

El hombre que en su juventud abandonó su vivienda por problemas familiares y vio brillar las luces de Los Ángeles, California asegura que la mejor decisión que tomó fue regresar a México.

“Regresé porque mi padre ya estaba muy mal de salud, si yo no hubiera regresado ahora viviría bien, ya estuviera pensionado, pero no me arrepiento ni tampoco siento remordimiento por no querer vivir con mi familia, amo mi libertad, mi soledad, ¡imagínate!, si siguiera en el otro lado, no tendría la fortuna de haber conocido a Zeus, ni de estar con mis perros”, dijo el hombre con una mirada brillante mientras observaba a sus lomitos.

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• El hombre de la tercera edad asegura que en cualquier momento pueden regresar y hacerle daño a él y a sus cachorros

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