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Arreando al Elefante | Los odiadores

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Ana María Vázquez

La oposición no se ha cansado de mentir e inventar, con tal de ensuciar el sexenio del presidente López Obrador; en estos cinco años han inventado literalmente de todo: brujería, relaciones con los cárteles y hasta se adelantaron a su muerte cuando anunció su tercer contagio por COVID.

A la par de ello y en el comparativo por las marchas y festejos que se han dado en el Zócalo capitalino, los seguidores de la 4T se han manifestado con risas, música, abrazos, encuentros con los que solo se conocían a través de redes, gritos de “es un honor, estar con Obrador” y muchas más declaraciones festivas y sonrientes, todas documentadas por los medios alternativos. En contraste, en las pocas marchas que ha logrado conjuntar la oposición imperan mensajes de clasismo, denuesto, muerte y odio: “indio pata rajada de Macuspana”, fue una de las más célebres. Este contraste es el que impera y se refuerza en los grupos de oposición al difundir mensajes irresponsables como el que encabeza el Reforma de ayer martes: Lleva Pemex 6 años en “quiebra técnica”; o este de El Universal: No respeta AMLO las reformas que impulsó. La Prensa: “Roban Avión”.

Las redes no se quedan atrás: López Dóriga, dio por cierto un fake y tuiteó: ¡Se robaron un avión en el aeropuerto!

Con la muerte de Alejandro Martí, se ha revivido también la frase “Si no pueden, renuncien”, dicha a FELIPE CALDERÓN quien se encontraba en el Senado con GARCÍA LUNA y otros miembros del gabinete y gobernadores, a raíz del secuestro y asesinato de su hijo Fernando de 14 años.

Olvidan que los secuestros empezaron como negocio con Miguel de la Madrid, y tuvieron su auge tanto con Salinas como con Calderón, y que se ha demostrado la participación de García Luna desde el gobierno salinista hasta el de Peña, sexenios absolutamente violentos y de gran saqueo.

Quien odia, manipula y sabe que el odio es contagioso y hasta letal, sobre todo cuando va cargado de discursos manipulados como el de “cuidemos a Xochitl”. Quien odia y promueve el odio, conoce la consecuencia y sabe que la respuesta no llegará ni de Presidencia ni de morenistas, sino de ellos mismos.

“El odio es la venganza de un cobarde intimidado”, decía y con razón Bernard Shaw.

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