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Empresa contratada para reconstrucciones dejó malos resultados en otra unidad habitacional
Omar Montalvo
Ciudad de México. – Aunque ya casi se cumplen seis años del sismo del 19 de septiembre de 2017, en la Unidad Habitacional Pantaco, que se ubica en la alcaldía Azcapotzalco, aún hay familias que viven con el peligro de que sus hogares colapsen, debido a que instituciones capitalinas no se han hecho responsables de la reconstrucción de viviendas.
De los 12 inmuebles que conforman ese multifamiliar, hay seis edificios que presentan daños estructurales visibles, como grietas y muros asentados sobre puertas y ventanas. Sin embargo, el Instituto de Vivienda capitalino (Invi) designó a la empresa “Pro-Gpic & Bros, S.A. de C.V.” para llevar a cabo las reparaciones necesarias, pese a su mal antecedente.
El año pasado dicha firma entregó la rehabilitación de edificios de la UH Matlacóatl, también en Azcapotzalco, pero en menos de un año, lo que puso en duda la calidad de los trabajos. Los habitantes de esa unidad denunciaron inclinaciones de los inmuebles, a causa de que la citada empresa inyectó mezcla debajo de éstos, como supuesta medida de reforzamiento, que finalmente no funcionó.
De acuerdo con el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México, los edificios 10, 11 y 12 de la UH Pantaco fueron diagnosticados como de alto riesgo de colapso. A pesar de ello, “Pro-Gpic & Bros” inició con excavaciones para descubrir la cimentación y continuar con su mismo método de inyección de mezcla.
La empresa sorprendió a los habitantes de Pantaco, ya que no fueron notificados, ni les presentaron los estudios correspondientes sobre uso de suelo y rehabilitación, motivo suficiente para que los afectados pidieran la suspensión de los trabajos.
Además, aunque los daños estructurales de los edificios son resultado del sismo del 19S de 2017, la Comisión para la Reconstrucción de la CDMX excluyó a las familias de esa unidad para ser beneficiarias. Esto a causa de un nuevo dictamen basado en una inspección visual que sólo consideró la falta de mantenimiento en los inmuebles.
Es tal la preocupación de los habitantes que incluso han parchado las grietas con sus propios recursos. Aunado a esta situación, tampoco son considerados como candidatos al crédito para la reconstrucción, debido a que la mayoría son personas de la tercera edad.
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