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Antonio Attolini Murra
Con todo respeto (porque no soy nadie para exigirle nada) pero yo espero que en el cuarto de guerra del compañero Marcelo Ebrard ya hayan habido varías renuncias como consecuencia de la propuesta que presentó el día de ayer: una secretaria que vigile los logros de la 4T encabezada por Andrés, el hijo de en medio del presidente López Obrador. Lo digo con respeto, pero también con preocupación de ver que en ese equipo político pareciera que los planteamientos éticos del movimiento son un puente retórico, una anécdota discursiva, engalanamiento nada más para hacer de cuenta como que sí, cuando en realidad no.
A quién en su sano juicio se le podría ocurrir que una propuesta “obradorista” puede ser la de crear burocracia inútil cuyo titular sea el hijo (o cualquier otro familiar) del dirigente más importante de nuestro movimiento. Todo lo contrario a lo que aspiramos como movimiento: la austeridad República y la regeneración moral de la vida pública. Preguntaba yo ayer: ¿para qué quieres una secretaria de la 4T si aspiras a tener control de todo el gobierno federal? ¿No publicó un memorándum el propio Presidente deslindándose de toda aquella persona (así fuera su familiar) que invocara su nombre para conseguir prebendas o favores?
Al ex canciller se le nota incómodo, fuera de lugar, atrabancado. Visitar a su maestra de preescolar, buena idea, ¿por qué no? La doctora Sheinbaum se fue a recorrer la capital de Oaxaca después de recibir el bastón de mando de los líderes de los pueblos originarios del sur de la CDMX, Ebrard puede ir a tomarse un café con quien quiera. Hacerlo en un vocho eléctrico, extraño pero válido, el postureo de la energía renovable creo que es muy relevante para un sector del Pueblo. Pero eso sí, terminar el día anunciando que va a crear una secretaría para eso que dijo con esa persona que propuso como titular: ¡FATAL!
Faltan 69 días para saber quién será la persona que coordine los Comités en Defensa de la Cuarta Transformación de todo México. La doctora Claudia se acerca un paso más mientras que Marcelo se aleja. Es mi opinión. ¿Y la suya?
