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En el 2021 se intentó que esta pieza regresara a México
Juan R. Hernández
CIUDAD DE MÉXICO. -Ante la inquietud que existe por rescatar el icónico Penacho de Moctezuma, el cual está en Austria, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que la respuesta que dió el presidente de Austria fue que no.
En la conferencia matutina, el presidente López Obrador recordó cuando su esposa Beatriz Gutiérrez Müller fue a esa nación a entregar una carta, misma que tras leerla en presencia de la encargada de la custodia del mismo, la respuesta fue una rotunda negativa.
Destacó que gobiernos como el de Italia, España y Estados Unidos han cooperado para regresar piezas arqueológicas que estaban en poder de coleccionistas o en subastas que no pudieron acreditar su posesión legal.
Conferencia de prensa matutina, desde Palacio Nacional https://t.co/HWEdMwf9XH
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) June 9, 2023
500 AÑOS
Fue precisamente en el año 2021, cuando el gobierno de la 4T, rn la conmemoración de los 200 años de su independencia, los 500 de la conquista por parte de España y los 700 de la fundación de Tenochtitlán, capital del imperio mexica, cuando se hizo la solicitud formal de la devolución del Penacho de Moctezuma al gobierno de Austria.
Su esposa y coordinadora del proyecto de Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, viajó al viejo continente con la intención de reunirse con líderes europeos para convencerlos de que algunas piezas arqueológicas regresaran de manera temporal a suelo mexicano.
“Cuando le consultaron a la encargada de la custodia (del Penacho de Moctezuma) con la cabeza dijo no”, y esa fue la respuesta, señaló el mandatario y recordó cómo el gobierno austriaco ofreció en cambio enviar a nuestro país una exposición, misma que el Gobierno de México rechazó.
¿CÓMO ACABÓ EN AUSTRIA?
Su sobrenombre se debe a la teoría más extendida sobre su origen: que el penacho fue un regalo de Moctezuma a Hernán Cortés a la llegada del español a las costas del golfo de México a inicios del siglo XVI.
Esto, según expertos, descarta la idea de que esta pieza concreta -compuesta por plumas de quetzal y otras aves montadas sobre una base de oro y piedras preciosas- fuera víctima de pillaje por parte de las tropas del conquistador español.
Una de las principales hipótesis destaca el origen austríaco de la familia Habsburgo a la que pertenecía el rey Carlos I de España y V de Alemania, a quien Cortés le hizo llegar el penacho. Esto podría ser uno de los factores para que la pieza acabara en ese país europeo.
Tras llegar a manos de la Corona española, Escamilla admite que hay “un hueco en la historia del penacho”, hasta que a finales del siglo XVI la pieza fue localizada como parte de la colección propiedad del archiduque Fernando II de Habsburgo, quien era pariente de Carlos I.
Sin embargo, no es hasta el siglo XIX que se identifica y se atribuye su procedencia a México, a donde nunca regresó.
Desde hace años, está considerada la pieza más relevante y estudiada en el Museo del Mundo de Viena, la capital austríaca.
